Ir al contenido principal

LAS PERSONAS MÁS RARAS DEL MUNDO


Cuentan que a Darwin lo obsesionaban los pavos reales. Acababa de desarrollar la teoría de la selección natural, y ahí estaba ese bicho presumido desafiándola. ¿Qué hace con esa cola tan aparatosa capaz, simultáneamente, de llamar la atención de los depredadores y de dificultar la huida? ¿Puede haber algo menos biológicamente adecuado? ¿Cómo es posible que no se haya extinguido este merluzo? Resulta que a la teoría de la selección -supervivencia de los genes del más apto- le faltaba una pata muy importante, la selección sexual -supervivencia de los genes del que consigue reproducirse-, y el propio Darwin comenzó a esbozarla en El origen del hombre, el segundo de sus grandes libros. Resulta que el pavo real -que finalmente no era tan tonto- había desarrollado una táctica, llamativa pero eficaz, para atraer a las hembras. Entonces la razón última de la cola está en que -discúlpenme- pone cachondas a las pavas: el pavo real macho se limita a responder a los gustos de la hembra, que es la que selecciona. Pero recordemos que la evolución no sólo va de sexo y extravagancias: también deben cumplirse las exigencias de la selección natural. ¿Por qué ese extraño gusto había funcionado? Si la hembra se hubiera encaprichado de la cola desmochada de un pavo raquítico, incapaz de sobrevivir en su ambiente, la cosa no habría prosperado genéticamente. Pero hacer crecer una vistosa cola requiere que el pavo sea saludable, robusto y capaz de maniobrar con ella en situaciones apuradas. La cola que atrae a la hembra esteta resulta ser, además, una señal de aptitud biológica, y por eso la combinación pavo presumido-pava selectiva resulta exitosa desde el punto de vista evolutivo. Tómenselo a broma si quieren, pero en los humanos funciona igual. ¿Por qué se creen que a los hombres actualmente existentes -es decir, aquellos cuyos antepasados consiguieron reproducirse- nos gustan los coches ostentosos, o ganar dinero? Porque resulta que atrae a las hembras. Todo esto, como ven, es un fenómeno de una complejidad tremenda, y desde luego ocurre a espaldas de pavo y pava. Ahora Joseph Henrich añade un elemento más, una tercera pata del banco: la evolución cultural.

Imaginen que están de viaje curioseando en un mercadillo y de repente su maleta, que habían dejado a un lado, desaparece. Y ahora imaginen dos posibilidades: a) un tipo la ha robado conscientemente y b) alguien se la ha llevado por error confundiéndola con la suya. ¿Qué acción es más grave? Si usted, que es occidental, sin duda ha respondido que la a), y le sorprenderá saber que en el resto del mundo no suelen compartir su opinión. Y es que nuestra psicología occidental es rara. Comparados con el resto del mundo somos más individualistas, más propensos a aplicar normas impersonales, a confiar en desconocidos y a penalizar a los aprovechados, y a experimentar más culpa que vergüenza. Estas diferencias psicológicas son debidas a diferencias culturales - «no hay duda de que la evolución cultural ha encontrado una miríada de rutas biológicas hacia nuestro cerebro y nuestro comportamiento», dice Henrich-. Los occidentales tenemos una psicología “rara” porque hemos desarrollado instituciones raras, y este proceso se retroalimenta. Hemos llegado hasta aquí por un camino peculiar en el que las instituciones familiares y matrimoniales instauradas por la iglesia católica -por ejemplo, el matrimonio monógamo- tuvieron una importancia decisiva. Es una historia fascinante que, por desgracia, Henrich relata de forma excesivamente prolija.

Es importante entender que esta evolución cultural, al igual que la selección natural, ha sido ciega-: nadie preveía, por ejemplo, los efectos que produciría la introducción del matrimonio monógamo. Pero determinadas instituciones resultan ser más exitosas, y las sociedades en las que brotan prosperan. Esta incapacidad para prever los efectos de los cambios institucionales debería inducirnos a adoptar un enfoque político más cauteloso y alejado del adanismo: parece razonable intentar preservar lo que funciona, introducir pequeñas mejoras graduales, y siempre evaluar los resultados. El nuestro es un oasis -lo es- precario: no hay nada que asegure que los avances no puedan revertir.

Coda- Las supersticiones woke y de género tienen la peculiaridad de ser estúpidas en muchos niveles. Por supuesto ignoran la biología, y esto las lleva a diagnósticos erróneos. Pero además, aunque se fijan exclusivamente en el impacto cultural, lo hacen desde la perspectiva más absurda posible: intentando demonizar precisamente a la sociedad que más eficazmente ha conseguido exorcizar los demonios -como el machismo o el racismo- que estas nuevas religiones dicen combatir.

Comentarios

viejecita ha dicho que…
Pues me ha apetecido el libro, he ido a Amazon.com, a comprármelo para mi kindle, y me he encontrado con una nota que decía que por su duración, podía tardar bastante en descargarse.
Y la cosa me suena raro , raro. Porque me ha ocurrido con "Le signe du chien", de Jean Hougron, del que hablaba el otro día Savater, , que me lo compré , y lo pagué inmediatamente, y luego mi Kindle, me decía que no servía para mi "device". Pero es que tengo muchos libros, igual de largos o más en mi kindle.
He pedido que me devuelvan el dinero, pero la cosa me huele a censura. Que el libro, de ciencia ficción, es una alegoría sobre los peligros horrorosos inventados por los dueños del castillo, para controlar a sus súbditos... (¿ a que suena actual ? )
Y si Amazon se apunta a la censura : Apaga y vámonos.
Bruno ha dicho que…
Pues eso explica que a las mujeres les gusten los canallas, a ser posible guapos, inmejorable carga genética para desenvolverse, e inmediatamente elijan a un hombre rico para casarse, y endosarle el nasciturus, para asegurar el mantenimiento y desarrollo sostenible del descendiente.
Donde pongo mujeres es posible que sea mejor, políticamente por lo menos, poner: algunas mujeres.
(Las mujeres saben que escondden tesoros en sus cuerpos. Enseñar las tetas, cuando no hay peligro, es una manera de disimular y disfrazar su imán. Las mujeres enseñan, cuando no tienen miedo, a la multitud. El asunto cambia si uno sube en el escensor y le pasa eso. Vamos, que no le pasa.)
Lo que se enseña en la intimidad no tiene nada que ver con la publicidad.
Rawandi ha dicho que…
D. Fernando, ¿dice algo Henrich sobre si las mujeres trans son o no mujeres según la biología?

Entradas populares de este blog

LA INAUDITA HISTORIA DE LOS BEBÉS ROBADOS

« Es lamentable la falta de interés de la justicia y de la derecha para que haya mecanismos para reparar estos delitos de lesa humanidad . El PSOE debe sumarse a este esfuerzo ». Los delitos de lesa humanidad a los que se refiere Enrique Santiago son los «bebés robados» del franquismo, y el esfuerzo que requiere del PSOE es seguir adelante con la proposición de ley presentada en 2020 en Cortes por ERC, PSOE y Podemos, Bildu y Baldo(ví), y que lleva atascada desde entonces. La exposición de motivos de la empantanada iniciativa nos cuenta esta historia. Queridos niños… « Durante décadas, y hasta etapas muy próximas, en España se ha producido, amparada en la impunidad, una de las mayores atrocidades que ha vivido nuestro país. Un número inmenso de niños fueron sustraídos en cárceles, clínicas y maternidades, y sus familias biológicas siguen sin saber su paradero a día de hoy ». No me dirán que no es una historia tremenda, y que la desolación de Enrique Santiago no está justificada. Se tr

VIERNES DE SEXO (10) (THIS IS THE END, MY FRIEND)

  Las dos primeras décadas de este siglo han presenciado cambios notables en la actividad sexual de los hombres. Un estudio de Peter Ueda expone que el porcentaje de estadounidenses entre 18 y 24 años, que reportan no haber mantenido relaciones sexuales en el último año, ha ascendido del 19% al 31% , y otras encuestas indican que -en ese mismo periodo- el porcentaje de hombres que llegan vírgenes a los 30 años ha subido del 8% al 27% . Estas tendencias –que se repiten en otros países- afectan abrumadoramente a hombres de bajo estatus, y no se repiten en mujeres, lo que indica –para empezar- que algunos hombres están follando más. ¿Qué está ocurriendo? Los sospechosos habituales son las redes sociales y el porno, pero no parece que, ni remotamente, la respuesta se encuentre allí.  Las apps de citas proporcionan datos interesantes.  - Ordenados en función de su atractivo para el otro sexo, el 20% de los hombres más deseados acapara la atención del 80% de las mujeres. Esto presenta un pa

ISRAEL Y EL DILEMA DEL TRANVÍA

Seguro que han visto mil veces el dilema: un tranvía circula sin frenos por una vía en la que hay tres personas despistadas. Sin embargo usted, que por alguna razón misteriosa maneja un cambio de agujas, puede desviarlo a otra vía donde también hay una persona despistada, pero sólo una. ¿Qué hacer? Este es el dilema favorito de los utilitaristas: si en una vía hay 3, y lo desvío a otra donde hay 1, ahorro 2. Perfecto, dilema moral resuelto y a otra cosa. Es una forma de cálculo satisfactoria para los totalitarios. Primero porque elude ciertos juicios morales previos (¿por qué circula el tranvía?; ¿por qué están ahí las personas?) pero sobre todo porque convierte a los humanos en números, que son más fáciles de manejar (¿qué importan unos millones de muertos actuales cuando está en juego la felicidad de todo el mundo en el futuro?) No es de extrañar que esta doctrina moral fuera desarrollada, con su mejor intención, por Jeremy Bentham, que al parecer sufría serias deficiencias en su