«La izquierda defiende la diversidad de identidades estancas, puras y homogéneas. De ahí su constante lucha contra la España que representa justo lo contrario: la identidad de diversidades abiertas, impuras y heterogéneas» @profsecundario
Twitter es como una taberna galáctica: poco recomendable, pero divertido. Desde luego está lleno de gente chunga e incluso muy chunga. Algunos –como Monedero, Echenique y un tal Fonsi Loaiza- se dedican exclusiva y metódicamente a segregar veneno (síganlos, es fascinante). ¿Por qué lo hacen? Los dos primeros porque el único fundamento de sus políticas es el resentimiento, así que –como Perfectus Detritus pero sin gracia- se dedican a cultivarlo con esmero. Y el tercero ni idea; será que tiene que aliviar periódicamente el odio para no estallar. Luego están los trolls: que, provistos de una desoladora falta de ingenio, intentan desviar la conversación de los asuntos que incomodan a sus amos, los políticos. Y también está Pepe Zaragoza.
En fin, que es normal que la gente huya despavorida, pero Twitter es mucho más que un cubo de basura. Si se manejan bien las cuentas a las que uno sigue se accede inmediatamente a las reflexiones de gente muy interesante, y a un caudal de información impensable hace unos años. Cada uno diseña la red de acequias por la que la información va a fluir, para filtrarla y encontrar pepitas de oro. Fíjense, por ejemplo, con qué elegancia desmonta el Profesor Secundario uno de los eslóganes que nos tragamos más habitualmente, sin percatarnos que es de los de Rebelión en la granja.
Es lo habitual. Los nacionalistas, y la izquierda mamporrera, siempre enarbolan la bandera de la diversidad y la pluralidad, pero la que es diversa y plural es la España que quieren destruir. Lo que ellos pretenden es segregarla, como entomólogos maniáticos y xenófobos, y ordenar a cada uno en su cajita: aquí los catalanes, aquí los gallegos y allá los de Madrid, convertida en Mordor en su delirio. Y por supuesto –ahí se encuentra la gigantesca mentira- no toleran la menor pluralidad o diversidad en cada una de los corralitos, como demuestran habitualmente en los que ya han construido. Nosotros amamos la diversidad, pero cada uno en su sitio: lo habría firmado el gobernador Wallace.
Así que no sean fascistas y acepten que la segregación es diversidad, la insolidaridad es igualdad y el tribalismo mola, y que así podremos seguir avanzando –de buen rollo y con colores rositas- por la senda del Progreso. O bien sigan en Twitter.
Comentarios
Cusndo hablan de singularidades ya me gustaría que concretaran un poquito mas. Lo que pasa es que si concretan resulta que llegan a personas cada una de su gallo y de su gallina, no del gallo totalitario. Vamos que esas aves no son iguales unas a otras para cualquier observador que tenga vista sencillita. No hace falta ser un halcón para distinguir a los disidentes desiguales del corral, a los que, dicho sea de paso, se comerá uno a uno golosamente.
Cuando hablan de singularidades me gustaría que también desmenuzaran lo igual o lo no igual desde el punto de vista político. ¿Son singularidades distintas las de un voto al psoe en León que en Jaén, pongamos por caso? ¿Son necesariamente singularidades iguales las de los que votan al psoe en Lérida?
Todo eso es un camelo que se inventan para comernos sin necesidad del cuchillo. Así ya nos tienen troceados para ensartarnos con el tenedor.
Y, luego, aparecerá el gran gallo. No digo eterno, que eso está en el pensamiento de zmax.
En el título pondría
El Timo de la Política