Se rasgan las vestiduras y exhiben su virtuosa indignación; la jauría se pone en marcha. No son muchos pero -venimos equipados de fábrica para ello- la gente se apresura a apartarse o incorporarse a la masa enfurecida, y así se genera una impresión de unanimidad. Los más fanáticos –o los que tienen más miedo- señalan a los que no participan. Y los medios colaboran, claro. El desencadenante, lo que ha activado a la turba, no ha sido un hecho grave. No ha sido, digamos, la enésima liberación anticipada de un agresor sexual por una ley ideológica y chapucera. Ni –digamos también- que menores bajo la tutela de un gobierno hayan sido prostituidas. Pero ahora el gesto de un patán ha incendiado todo y la indignación ha anegado todo, ocultando amnistías y cesiones fraudulentas de diputados.
Hace un par de días apareció una noticia que también quedó oscurecida por el vistoso espectáculo de la turba: el Colegio de Psicólogos de Ontario ha amenazado con retirar la licencias a su colegiado Jordan Peterson. Su pecado ha sido discutir el dogma de la ideología de género y sus pronombres, y su expiación pasa por abjurar de sus convicciones y someterse a la penitencia de un cursillo de reeducación. Sí, esta es la religión woke en marcha que, sin encontrar resistencia, está sofocando la libertad de opinión y expresión en occidente. Todo favorece su propagación: una predisposición emocional en la sociedad, el interés de ciertos políticos –de izquierda- por travestirse en sacerdotes, y el afán de los medios por vender y recibir subvenciones.
No se lo tomen a broma porque es una seria amenaza a la que se enfrentan nuestras democracias liberales, y aquí tenemos también a los fanáticos enarbolando antorchas. Pero nosotros tenemos suerte: son los más torpes del planeta. Aquí hemos tenido a Irene Montero como improbable paladín del feminismo y el empoderamiento; a Pam descojonándose de la suelta de violadores; a la Jacinta escracheando mujeres embarazadas; a Echenique excretando veneno; y al frente al notorio feminista Pablo Iglesias que –en palabras de Jorge San Miguel- ha manejado su partido como un serrallo otomano. Estos pájaros, que han marcado el camino por el que ahora transitan PSOE y yolandistas, han enseñado innumerables veces el plumero. Ahora todo el que haya conservado una mínima capacidad de reflexión, no contaminada por el sectarismo, ha tenido múltiples ocasiones para entender la realidad: son unos jetas muy destructivos a los que les importan un rábano las mujeres, la igualdad y el feminismo. Lo único que quieren es llegar al poder para ejercerlo mucho más allá de lo tolerable, y su única receta es hacerlo en una ola de resentimiento. Y para ello no han dudado en desatar el tribalismo dentro de la sociedad, desde el ideológico hasta el más estúpido: el de un sexo contra otro. Siempre exhibiendo virtud y hablando de moral. Ellos son la plaga bíblica.
En fin, aprovechemos su evidente tosquedad para aprender rápidamente la lección y preservar nuestra sociedad contra los intolerantes. Sigamos separando la política de la religión, dejemos ésta para lo privado, y sigamos manteniendo una saludable aconfesionalidad.
Comentarios
Pero ahora el mundo es global. El comercio es global. Y el dinero se acumula, mejor se maneja, por pocas manos en pocos sitios. Ese dinero-poder puede ser de naciones grandes o de grandes corporaciones.
Y ese poder tiende a extenderse por variados caminos. Dinero para comprar voluntades tiene de sobra.
Estamos delante de los primeros tanteos, a veces tonteos, de poder transnacional. Puede que asentarse en elegir su estrategia tarde medio siglo.
Pero ya tenemos delante nuevas formas de control social. Suavemente, Despacito.
Incluso igual pueden que trabajemos gratis para nuestro violador. Suavemente. Despacito.
Poe ejemplo todos los que juzgan con seguridad lo que pasó con Rubiales y la futbolista.
Por ejemplo todos los que piensan que eso es lo mas importante que nos ha pasado.
Poe ejemplo todos los que piensan que así se defiende a las mujeres.
(Como los que pensaron que se solucionaba el alquiler de las viviendas, el paro, los tranajos temporales, la inflación, la deuda, etc......)
La faena es que en el enlace, sale Petersen ahora. Ya me gustaría que saliera su discurso/ comentario de 2018 , pero es que soy muy bruta y no lo he encontrado.
En cuanto a la quema de brujas, es estupendo el libro nuevo de E.Roca Barea " Las brujas y el inquisidor" sobre lo de Zugarramurri, donde viene a explicar más o menos, que aquello fue un intento de Francia ( Henri IV era gascón o sea navarro ) de quedarse también con la Navarra española ).
¡ La maldita polítiquería !
Rubiales es puro PSOE, un chulo, como Sánchez y por eso esto es un tanto interesante ver quién ganará este partido.
Muy bien, Navarth.