Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2012

ESCENAS DEL POPULISMO RUSO (y 15): LA VOLUNTAD DEL PUEBLO

El 15 de agosto de 1879 se constituye en San Petersburgo el Comité Ejecutivo de la Voluntad del Pueblo . Diez días más tarde vuelve a reunirse y en solemne sesión decreta la muerte del Zar . ______________________ Durante todo su reinado Alejandro II se ha encontrado frente a un problema de imposible solución: los intentos de liberalización del régimen han sido respondidos con virulentos brotes revolucionarios; y las subsiguientes oleadas represivas le han privado de la simpatía de los sectores ilustrados no revolucionarios. De este modo gobierno y populistas han acabado entrando en una espiral destructiva cuya fase final será definida por los fanáticos de Narodnaya Volya* con un argumento difícil de contestar: la dinamita. En otoño de 1879 Alejandro II se prepara para volver a San Petersburgo desde el palacio Livadia, en Crimea. Dependiendo de las condiciones meteorológicas debe elegir entre dos itinerarios: o bien hacer la primera parte del trayecto en barco hasta Odessa y l

ESCENAS DEL POPULISMO RUSO (14): LA SOCIEDAD DESMORONADA

El 24 de enero de 1878 una joven pulcramente vestida acude a la multitudinaria audiencia semanal del general Trepov, jefe de la policía de San Petersburgo, que reúne a los vecinos de la ciudad con las más diversas peticiones. Tras esperar pacientemente su turno, la joven se sienta frente a la mesa de Trepov, abre su bolso, extrae un revolver, y lo descarga sobre el pecho del general. Después, ajena al revuelo que se ha formado, deja que la detengan sin oponer resistencia y afirma: ha sido en venganza por Bogolyubov. La joven es Vera Zasulich, activista populista de los círculos de Tkachev. El Ministro de Justicia solicita al zar que sea juzgada en lugar de por una comisión del Senado, lo habitual en los juicios políticos, por un tribunal ordinario. El juicio comienza de manera peculiar: el fiscal parece excusarse por acusar a Vera Zasulich y no a Trepov, y califica el atentado como una “loable protesta de la dignidad humana herida”. El jurado debe emitir un veredicto sobre la sigu

MALICIA DE GENERO (Y 3): CORA SMITH/PAPADAKIS

Desde el momento en que Cora ha conocido a Frank Chambers han saltado chispas, y eso ha determinado el destino de su marido. Un primer intento de asesinato se ha frustrado por la inoportuna intervención de un gato, y alguien supersticioso podría haberlo interpretado como un aviso, algo así como «dejadlo chicos, por ahí no vais bien». Pero tras volver del hospital Nick Smith/Papadakis tiene ganas de vivir, intensifica sus atenciones eróticas sobre su mujer, e incluso decide tener un hijo, y esto es más de lo que ella puede soportar. Incluso Frank ha empezado a sentir celos. Nick es un tipo patoso y sin gracia, pero cariñoso. Obviamente Cora no se ha casado con él sino con su dinero, y ahora intenta mantener éste prescindiendo de aquél. En cuanto a Frank... Bueno, Frank no es más que un vagabundo, bastante limitado y poco de fiar, pero la pone cachonda. Nada que objetar. Nick es finalmente despachado en segunda instancia por Frank y Cora. Todo el mundo sospecha de ellos con excepción de

MALICIA DE GENERO (2): MATTY WALKER

Recapitulemos. Dentro del grupo de mujeres fatales de cine – esas que cruzan la tranquila existencia de un fulano y la desbaratan por completo – hay un subgrupo integrado por aquellas cuyo objetivo principal consiste en librarse de sus maridos, menos agraciados que ellas pero más ricos. El procedimiento habitual es aprovechar la llegada de un tercero para que la ayude en el proyecto, y según la posición de este incauto se puede afinar más. En una primera categoría el recién llegado desempeña el papel de pardillo total, que ayudará la mujer a librarse de su marido sólo para seguir inmediatamente el destino de éste o el camino de la cárcel. En la segunda, el tercero en discordia despierta la pasión de la vampiresa y convierte así al marido en un estorbo. La tercera categoría está formada por una combinación de las dos primeras. En definitiva, se trata de ver si, para la mujer, el impulso criminal provendrá de la codicia, del sexo, o de una mezcla de ambos. Perdición es un buen ejemplo de