Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2012

EL PERDEDOR RADICAL

El presidente José Luís nos advirtió de que el origen del terrorismo estaba en el "mar de injusticia universal" en que flota nuestro mundo globalizado. Con esto conseguía trasladar parte de la culpa a las víctimas, algo muy apreciado por el pensamiento equidistante, y de paso también al traidor occidente, culpable de haberse dejado ganar por el capitalismo y la democracia. Enzensberger enfoca el asunto de manera muy distinta: la violencia se desencadena por la frustración personal. Esa es la motivación que induce a un ciudadano a subirse a un campanario y liarse a tiros con los viandantes hasta que él mismo es abatido. También, la que mueve a los terroristas. Estos son los "perdedores radicales". Analizar el asunto de otro modo es mirar el dedo en vez de la luna. El perdedor radical suele ser, me temo, hombre. Posee un exagerado concepto de su propia importancia, y un perfecto desinterés hacia la de los demás. Por eso, aunque frecuentemente se envuelva en sonoras pa

PACTO TENEBROSO ('Sleep my love'; 1948; Douglas Sirk)

Realmente, la película no empieza mal. Claudette Colbert se despierta desconcertada en un tren sin saber qué demonios hace allí. En su bolso, lleva una pistola. La policía es avisada, y también su marido (Don Ameche), que aparece con una expresión de inocencia tal que el espectador, antes de tiempo, se da cuenta de que algo siniestro está tramando. Un amable policía factura a Claudette en un avión de vuelta a casa, y en él coincide con Robert Cummings, el amante de Grace Kelly en Crimen perfecto . Cummings se siente inmediatamente atraído por Claudette, y esto es realmente difícil de entender para un espectador del siglo XXI. Al llegar a casa, Ameche le cuenta a Claudette que le ha disparado estando sonámbula, le convence para que visite a un psiquiatra, y comienza a hacerle luz de gas. A tal fin en lugar de mandarle un facultativo le envía un cómplice, provisto de siniestras gafas, que luego desaparece. Empieza así el clásico juego de «te juro que lo he visto» - «cariño te lo has ima

EPISODIOS DEL VÖLKITSCH. Apéndice 3: HITLER

Hemos visto la sofisticación intelectual de autores como Guido von List y Lanz von Liebenfels. No está de más finalizar echando un vistazo a la del propio Hitler. En 1920, por encargo de su superior en la Abwehr , Hitler escribe una carta al soldado Adolf Gemlich, que se ha dirigido al ejército para conocer su opinión sobre la “cuestión judía”. Esta carta tiene un cierto interés, pues es la primera manifestación escrita de las ideas del futuro Führer. Pues bien, en ella Hitler define a los judíos como la “tuberculosis racial de los pueblos”. Afirma, además, que un gobierno responsable debe, desde luego, privarlos de sus derechos civiles, pero su objetivo final debe ser la “eliminación de todos los judíos”. En esos momentos, entre sus fuentes básicas de conocimiento (además de la revista “Ostara” de Lanz von Liebenfels) están los “Protocolos”. En 1923, momento en que los alemanes contemplan como la superinflación devora su riqueza, escribe: “ según los Protocolos de Sión a los pueblos s

EPISODIOS DEL VÖLKITSCH. Apéndice 2: LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SIÓN

En 1797 el jesuita francés Augustin Barruel publica las “Memorias para ilustrar la historia del jacobinismo”. Barruel, como tantos otros, se encuentra profundamente desorientado tras la destrucción de su mundo por la Revolución Francesa, y se ha dedicado afanosamente a buscar sus causas. En los cinco tomos de sus Memorias, Barruel revela que todo se inició en el siglo XIV, cuando el rey Felipe intentó destruir a los templarios. Resulta que la aniquilación de la Orden no fue total, y sus miembros supervivientes, lógicamente enfadados, constituyeron una organización secreta que desde entonces está consagrada a la destrucción de todas las monarquías occidentales. Ya en el siglo XVIII los templarios se han infiltrado en la masonería, a la que ahora controlan por completo. Por si faltaba alguien más, Barruel ha descubierto que el núcleo actual de la conjura han sido los Illuminati de Baviera (1), una sociedad secreta fundada en 1776 por Adam Weishaupt. En realidad, Barruel no sospechaba l

EPISODIOS DEL VÖLKITSCH. Apéndice 1: LOS ASESINOS RIDÍCULOS

Tras la guerra, contemplada la inaudita magnitud de los crímenes nazis, comenzó a extenderse una visión de Hitler que lo presentaba como un mero cínico oportunista, que había engañado a la sociedad alemana para alcanzar y mantener el poder. Muchos llegaron a afirmar, completamente en serio, que Hitler era, en realidad, un hipnotizador dotado de poderes parapsicológicos, que había empleado para anular la voluntad de los alemanes. Esta versión era reconfortante, pues aliviaba la responsabilidad de éstos en los horrores del nazismo. Y esto era muy conveniente, pues los alemanes empezaban a ser considerados aliados necesarios en la lucha que se avecinaba contra el comunismo. Esta versión no era cierta: Hitler creía sinceramente en su visión völkisch-racista de las cosas. Y los alemanes que lo alzaron y mantuvieron en el poder la compartían, y no fueron engañados. Obviamente, el alcance de la visión difería entre las distintas personas. O, más bien, el campo de las creencias se extendía, d