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Mostrando entradas de julio, 2015

a.t.p.: NOZICK Y EL ESTADO MÍNIMO

Imaginémonos los diferentes planteamientos sobre la justicia social de A y B. A es un empresario exitoso, que ha trabajado muy duramente durante toda su vida y ha reunido una cantidad respetable de dinero. B no es especialmente brillante, ni especialmente trabajador, ni especialmente afortunado. Ha nacido en un hogar con pocos recursos, y malvive con trabajos precarios y estancias en el paro, lo que le hace llegar con serias dificultades a fin de mes. B se compara con A, observa la desigualdad entre ambos, y entiende que se trata de una situación injusta que se debe corregir. A por su parte entiende que ha ganado honradamente y con esfuerzo su dinero; cree que merece todo aquello que disfruta, y que la situación actual es perfectamente justa. Como hemos visto en una entrada precedente, el planteamiento de B coincide bastante con el de John Rawls , para quien el triunfo social depende en definitiva de la diferente capacidad de las personas, y ésta a su vez de un reparto genético aleat

LA ECOTASA Y ESA COSA SIN PLUMAS

Una aproximación. En 1980 Michael Porter, ingeniero de Princeton y MBA por la Harvard Business School , escribió el libro que lo convertiría en el gurú de la estrategia empresarial para los siguientes treinta años. En él afirmaba que las empresas tienen dos formas básicas de competir, y una de ellas es el liderazgo en costes. Lo explicaba así: si dos empresas concurren en el mismo sector con un producto similar tendrán que ofrecer precios similares; y, si una de ellas tiene costes menores que la otra, le bastará con reducir sus precios hasta que su competidor, que tendrá que bajarlos a su vez, incurra en pérdidas y sea expulsado el mercado. Y otra. Se atribuye a Jean-Baptiste Colbert, ministro de finanzas de Luis XIV, la mejor definición de política fiscal que se conoce: es el arte de desplumar al máximo al ganso con el mínimo número de graznidos. Es muy posible que nuestros populistas - originarios o mimetizados - en el gobierno no hayan oído hablar de Porter, pero parecen ente

XELO HUERTAS Y LA DIGNIDAD

Xelo Huertas*: " la soberanía del pueblo no puede estar supeditada a los intereses de unas minorías económicas ajenas al pueblo, de aquellos que por su propio beneficio quieren ir poco a poco retrocediendo en los avances sociales, tal como está ocurriendo en Grecia ". Y ha añadido: " una vez más, Grecia nos ha dejado patente donde reside la soberanía y la dignidad ". Y esto ¿qué quiere decir? Es difícil seguir esta afirmación si no se está en posesión de ciertas claves populistas, pero todo parece indicar que la dignidad para Xelo Huertas consiste en renunciar olímpicamente – nunca mejor dicho – a contener el gasto público. ¿No es obvio que cuanto más dinero se gasta más feliz es el pueblo? El déficit es una construcción de las élites financieras, una entelequia. La ruina no existe; si no hay dinero es porque algún enemigo del pueblo se lo está quedando. Porque los populistas mantienen la creencia en que si la sociedad no ha alcanzado la felicidad plena no es

POPULISMO CONTRA DEMOCRACIA

Campus FAES 2015. El profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona Francesc de Carreras ha pronunciado una conferencia sobre populismo desglosando algunas de sus características, lo que nos permite reconocer su presencia sin ambages en el discurso actual. Los líderes populistas se erigen como los verdaderos representantes de la voluntad del pueblo, y al hacerlo afirman implícitamente cosas relevantes. En primer lugar que existe un ser llamado ‘pueblo’ con voluntad propia, lo que reduce a los ciudadanos - que son los únicos que realmente la tienen - a la categoría de meras células, irrelevantes en comparación con la entidad de la que forman parte y sacrificables, por tanto, en nombre del bienestar de aquélla. En segundo lugar que, aunque los populistas invocan continuamente la democracia, desprecian los resultados de las elecciones y consideran legítimos únicamente los que les resultan favorables. Esto es consecuencia del siguiente falso silogismo: puesto