¿Por qué triunfa una religión? A comienzos del siglo I nadie habría dado un duro por el cristianismo -su líder, que afirmaba ser hijo de Dios, acababa de ser crucificado sin mayores ceremonias junto a dos malhechores- pero décadas más tarde dominaba Europa, y la cosa no salió mal. Lo mismo podría decirse dos mil años más tarde del marxismo, aunque esto salió bastante peor –hubo incluso hubo quienes intentaron brevemente unir el cristianismo y el marxismo en la Teología de la Liberación, y eso ya fue el descojono-. Visto retrospectivamente hay que concluir que en ambos casos el Zeitgeist era propicio. Sin duda el combinado emocional de cada época –esa mezcla peculiar de ideas, anhelos y frustraciones, de necesidad de encontrar sentido a la vida o alguien al que echar la culpa- encajaba a la perfección con la propuesta religiosa triunfante. Piensen por ejemplo que el éxito del marxismo consistió en llenar un vacío religioso con un artefacto de apariencia racional, que era lo que la Europ...
* Todo parece indicar que Navarth es Fernando Navarro, former MP de Ciudadanos por Baleares en la XI y XII Legislatura