Étienne Cabet es hoy bastante desconocido, pero en 1847 sus seguidores se contaban por cientos de miles. Había descrito su particular utopía -impecablemente ñoña en su apariencia y férreamente totalitaria en su fondo- en el bestseller Viaje a Icaria . Como los hippies y las ministras de Podemos Cabet partía de un planteamiento roussoniano: si la naturaleza es sabia y disponemos de la luz de la razón ¿cómo es que vemos dolor por todas partes? La continuación del planteamiento suele ser «porque hay mucho cabrón suelto», pero esto no se suele explicitar hasta que la purga comienza o alguien encuentra excesivamente caros los yogures de Mercadona. El viajero recorre Icaria. Es un estado-masa en el que la individualidad ha desaparecido y rige una perfecta unanimidad. Existe un Parlamento, sí, pero no para debatir porque todos están siempre de acuerdo. En el momento en que llega el viajero está aprobando la « Ley que ordena inscribir una nueva legumbre en la lista de los alimento...
* Todo parece indicar que Navarth es Fernando Navarro, former MP de Ciudadanos por Baleares en la XI y XII Legislatura