En todo caso el tribalismo es una de nuestras tendencias más potentes, capaz de desencadenarse ante los colores de una camiseta e incluso ante el lanzamiento de una moneda al aire -hay muchos experimentos sobre esto-. El instinto se mantiene invariable desde las cavernas, lo que varía es su racionalización. Hasta mediados del siglo pasado el racismo fue una de las racionalizaciones más efectivas -luego hablaremos de otra- de nuestra afición a canalizar la furia y el temor hacia el de fuera. Tras los horrores del nazismo -para ser exactos, desde que éste fue derrotado- nadie se atreve a hablar de racismo; ahora se recurre a la etnia, la cultura, vaguedades telúricas o a un coctel de todas ellas. Pero es importante entender que cuando hablamos de racismo y etnicismo estamos hablando de la misma cosa: tribalismo.
A lo que íbamos. Juan Soto Ivars publicó ayer en El Confidencial un interesante artículo -los suyos suelen serlo- sobre Otegui y la violencia que terminaba así: «Me siento perogrullesco al subrayar lo esencial: quien estuvo dispuesto a matar por su etnia es, siempre, de ultraderecha. Aunque la mona se vista de Marx».
Así que ETA no podía ser de izquierdas.
Afirmar que la maldad producida por y en nombre de la izquierda es, en realidad, de derecha no es nuevo; otra cosa es que tenga sentido. Porque ¿es la izquierda inmune al tribalismo? ¿Consigue trascender nuestra faceta más siniestra? No parece: me temo que la mona etnicista -como la llama Soto Ivars- no es incompatible con Marx. En realidad el éxito del marxismo está, sospecho, en que ofrece un tribalismo «científico» llamado lucha de clases: proporciona una razón a Nosotros, los proletarios, para acabar con Ellos, la burguesía, con el fin de alcanzar el Paraíso. Y el propio Soto Ivars conoce perfectamente la más exitosa manifestación del tribalismo de la izquierda actual que es el woke -llega, incluso, a oponer tribalmente a los distintos sexos de la tribu, algo que comprometería la viabilidad a largo plazo de ésta-.Me atrevo, por último, a decir que el intento de exculpación de la izquierda por parte de Soto Ivars parece, en sí, un poco tribal.
Para entender las diferencias de intuiciones morales entre la izquierda y la derecha es mucho más interesante leer La mente virtuosa de Jonathan Haidt. Pero esto lo dejamos para otro día.
p.s. Por cierto, buscando una foto para esta entrada he encontrado un fijador de pelo que se llama Tribal Chimp, nombre que me parece destinado a mayores empresas.
Comentarios
Pero, además, lo que defiendo en esta entrada es que el etnicismo no es más que una de las múltiples racionalizaciones del tribalismo. Y a continuación aporto dos ejemplos que parecen indicar que la izquierda no es inmune a él. Uno es antiguo -la seducción de la lucha de clases- y otro moderno -el woke-.
Saludos.
Un saludo
Si usted hubiera defendido eso de que la izquierda es inmune al etnicismo en EEUU en la primera mitad del s.XX le habrían mirado con una cara rara. Fueron los Demócratas sureños -los Dixiecrats- los que mantuvieron el sistema de segregación-las leyes Jim Crow y tal- que mantenían a los negros apartados de facto de la ciudadanía. Peligrosos ultraderechistas, los Demócratas.
Pero no hace falta irse tan lejos. Según usted no sólo ETA, sino todos los partidos con criterios etnicistas -ERC, CUP, Podemos, Más País- son, en realidad, de extrema derecha. Y el PSOE, que pacta con ellos, también tiene ultraderechistas etnicistas en sus filas, como Francina Armengol.
En fin, le dejo esta curiosidad para que ves que la cháchara etnicista y la marxista no mezclan mal: http://navarth.blogspot.com/2013/10/epilogo-de-sabino-krutwig.html?m=1
Por supuesto, el racismo de los Demócratas sureños también constituía una incoherencia grotesca. Fue el presidente Lyndon B. Johnson, un demócrata sureño, el que se encargó de aclarar a sus paisanos que, por razones de coherencia elemental, el partido demócrata había decidido al fin oponerse sin ambages al racismo y acabar con la segregación racial. Los racistas estadounidenses empezaron entonces a votar masivamente al partido republicano (al cual previamente despreciaban por ser el "partido de Lincoln"), ya que esta formación política había optado por convertirse en la voz de los más conservadores.
La biparticion entre izquierda y derecha, amen de hemiplejica, es ejemplo de esa tribalidad de la que hablamos. El liberalismo no es izquierda (porque en una simplificacion útil, no propugna mas valores que los individuales) mientras que el conservadurismo, por esencia toma sus referenicas de los valores de la comunidad; y ambos resultan a los autodenominados progresistas, de derechas.
Ningun socialismo triunfante ha dejado de invocar a la nación como elemento movilizador; dejando a un lado que su apelacion a la clase es igualmente tribal.
Y comparar a un democrata (por tal, el miembro de ese partido) estadounidense de Maine, con un democrata de Lousiana, y pensar que son de un mismo partido,es aplicar la logica de partidos europeos a los Estados unidos, cosa que es al menos, metodologicamante, dudosa.
En realidad, si calificamos el tribalismo como un defecto, será siempre de los otros. Y los otros de los que quieren ser izquierda y progresistas, solo pueden ser los de derechas.
Yo creo que los de derechas, por lo que nos dicen, no solo son tribalistas, machistas, clasistas, agresivos... sino que tampoco respetan las buenas maneras, y hasta resulta problematico su contacto con la higiene...
Unknown, me parece que te equivocas. Por ejemplo, el derecho "individual" al aborto lo defienden los liberales, mientras que quieren cargárselo los conservadores. Si los conservadores son derecha, es evidente que los liberales son izquierda.
En EEUU tienen muy claro que el Partido Demócrata es liberal y que el Partido Republicano es conservador. Por supuesto, dentro de un mismo partido puede haber diferencias regionales, pero son diferencias menores que no invalidan la división básica del espectro político: liberales a la izquierda, conservadores a la derecha.
Está difícil eso de atribuir el tribalismo a clasificaciones políticas y no olvidemos que el artículo empezaba con que era una cualidad o característica humana. Y los progres o los conservadores presumen que eso es una cualidad humana, en cada caso la fetén.
El tribalismo caracteriza a las ideologías de derecha.
Insisto en el ejemplo que mencioné más arriba. A Feijoo no se le puede acusar de incoherente cuando se presenta como galleguista, porque es un político de derechas y el etnicismo no conculca necesariamente los valores de derecha. En cambio, cuando un izquierdista se presenta como galleguista (o vasquista, catalanista, etc.) sí que se le puede acusar de incoherente.
Si yo me autodefino "de derechas" y soy "internacionalista", antes defenderé que la apertura al mundo, y a la comercio delas ideas , de los bienes y de las personas es de derechas,que admitir que comparto valores con oytros tipos, que me son muy antipaticos, y alos que por eso califico como "de izquierdas" ; y de la misma manera, si considero que el comunismo , nate de ser univerdsal debe fortalecerse en un solo pais, para ser exportable, jamas admitiré ser otra cosa que un intrnacionalista... gradual.
y si quieren que les diga la verdad, quizas sean mas exactas las calificaciones menos geometricas...
Un placer.