Campus FAES 2015. El profesor de Derecho Constitucional de
la Universidad de Barcelona Francesc de Carreras ha pronunciado una conferencia
sobre populismo desglosando algunas de sus características, lo que nos permite
reconocer su presencia sin ambages en el discurso actual.
Los líderes populistas se erigen como los verdaderos
representantes de la voluntad del pueblo, y al hacerlo afirman implícitamente
cosas relevantes. En primer lugar que existe un ser llamado ‘pueblo’ con
voluntad propia, lo que reduce a los ciudadanos - que son los únicos que
realmente la tienen - a la categoría de meras células, irrelevantes en
comparación con la entidad de la que forman parte y sacrificables, por tanto,
en nombre del bienestar de aquélla. En segundo lugar que, aunque los populistas
invocan continuamente la democracia, desprecian los resultados de las
elecciones y consideran legítimos únicamente los que les resultan favorables.
Esto es consecuencia del siguiente falso silogismo: puesto que la democracia es
el cauce por el que el pueblo elige a sus representantes, y los representantes
legítimos del pueblo son los populistas, si el resultado de las elecciones es
desfavorable a éstos es que no estamos ante una verdadera democracia. Es por
ello por lo que los populismos, a diferencia de la democracia, no toleran la
diversidad ni la pluralidad. Su único programa verdadero es la conquista del
poder y la voluntad de perpetuarse en él, lo cuál también encaja lógicamente en
su discurso porque ¿acaso no es lo mejor para el ‘pueblo’ que sus
representantes naturales sean permanentemente los únicos encargados de
dirigirlo? Por eso los populismos se encargan de desprestigiar la democracia
como paso previo para desmontar sus instituciones y sustituirlas por mecanismos
más favorables para mantener el poder. Términos como ‘cambio de sistema,
‘proceso constituyente’ o ‘romper el candado constitucional’ permiten entrever
la primera fase de este objetivo.
El mecanismo que los populistas utilizan para intentar
alcanzar el poder es un discurso borroso dirigido a las emociones de la masa,
normalmente a las menos saludables y con especial atención a la envidia y a la
ira. Para ello los populistas se convierten en especialistas en explotar los
malos funcionamientos de la democracia para exacerbar la frustración y la ira.
Pero, convertidos en parásitos de la desgracia [1], su objetivo no es corregir
los defectos del sistema sino aprovecharlos para insertar las cuñas que lo
destruirán. Es esencial para el populismo la definición de un enemigo increíblemente malvado (pues se
opone a la felicidad del ‘pueblo’): la casta, las élites financieras, la
troika, los alemanes, España... Esto es una necesidad, no sólo en la fase de conquista
del poder, sino también en la de ejercicio del mismo ya que el populismo
promete la felicidad, pero carece obviamente de la receta para alcanzarla: en
algún momento será necesario echar la culpa a alguien para canalizar la
frustración. Por eso el populismo es altamente destructivo para una sociedad a
la que divide en nosotros, (los buenos) y ellos (los malos), y en la que, con
el abono de la demagogia, crea el campo propicio para que florezca la
intolerancia, el sectarismo y la estupidez.
Consecuencia de lo anterior, la mentira se convierte en un
elemento básico del populismo, algo que a veces sus lideres admiten
parcialmente bajo el nombre de ‘maquiavelismo’ - que obviamente consideran una
virtud -. Definido como único fin la conquista del poder - por el bien del
‘pueblo’, naturalmente -, las demás consideraciones, incluida la verdad, se
supeditan a ella. Y puesto que la
mentira es esencial, la libertad de expresión se convierte en una amenaza y los
medios de comunicación privados algo a extirpar.
En España conocíamos el populismo bajo la forma del
nacionalismo; ahora Podemos ha aportado una nueva variante. Si disponen de una
hora vean la interesante conferencia de Francesc de Carreras.
[1] A este respecto es aplicable una definición de
Kolakowski sobre el comunismo: si bien “explotó con éxito genuinos agravios
(...) esto no quiere decir que los resolviera de algún modo, ni siquiera que
intentara resolverlos”.
Comentarios
Por cierto, su recomendación del libro de Kanemahn impagable. Para mí, una biblia de cabecera.
Saludos.
¡Amo a la humanidad!¡Vosotros sois tan buenos que amáis a la humanidad!
Aparte:
Yo amo a la humanidad. Cuanto de más lejos sea, más la amo.
¡Os vais a enterar de lo que os supone amar a la humanidad!
En Anna la dulce: (no literal)
Yo no amo a la humanidad. No la conozco. Nunca la he visto. Sólo conozco a individuos.
Chostakovich: (No literal)
Me hacen gracia los que hablan de salvar al mundo y no conocen ni atienden a las necesidades de su vecino de escalera.
Yo también creo que el libro de Kahneman es imprescindible. Creo que lo recomendó en este blog Psykoaktive, cuyas recomendaciones siempre hay que tomar en serio. Saludos.
22 de enero de 2013. 12:17h
Ep. Madrid.
La secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, ha asegurado este martes que la huelga de médicos retomada de nuevo en Andalucía tiene un carácter más "corporativo", mientras que la que se está produciendo en Madrid tiene como objetivo "una defensa clara de la sanidad pública".
Así lo ha indicado la socialista en una entrevista realizada en TVE, en la que ha añadido que ambas protestas "no tienen nada que ver".
http://www.larazon.es/sociedad/el-psoe-tacha-la-huelga-de-medicos-andaluces-d-LG787278#.Ttt1NMMjbY5jO8K
Permítame también que le pregunte: cual en concreto es el libro de Kahneman?
Un saludo,
Lo que dice me ha recordado a otro gran amante de la humanidad en abstracto –y desprecio a las personas concretas -, León Tolstoi. Fíjese en esta carta que le dirige su mujer Sonya, que se ha quedado sola en Moscú cuidando a su hijo enfermo mientras el maestro se ha ido al campo con su gurú Syutayev:
«Mi pequeño todavía está mal (…) Puede que tanto Syutayev como tú no améis especialmente a vuestros propios hijos, pero nosotros, simples mortales, no podemos ni queremos distorsionar nuestros sentimientos ni justificar nuestra carencia de amor por una persona profesando un tipo de amor u otro por el mundo entero».
Unknown, ¿eh?. Pues el imprescindible libro de Kahneman (aunque no apto para leer de un tirón) es Thinking fast and slow.
Saludos.
Una situación social inestable.
Ya tienen el ácido, el tirano, la base, la chusma, y el catalizador, la situación social.
Por cierto y sin venir "casi" a cuento. Siempre he pensado que la privatización de la sanidad se ha de hacer por trozos. Nunca un hospital entero. Controlando el cumplimiento de los protocolos. Supervisión directa de los casos no estándar y más lejana de los estándar.
Como si de un experimento se tratase, en el siglo XX se decidió dividir un país en dos mitades y ver qué pasaba. Siendo el extracto sociológico de la población del país similar en ambas mitades, cada mitad tendría un régimen político diferente: uno seguiría una economía de libre mercado y otro seguiría un régimen comunista, este fue el caso de Alemania.
Siguiendo el método científico, este experimento se replicó en otro país con una nula conexión con el anterior, en sus antípodas geográficas y una cultura completamente diferente, de esta manera podía estudiarse si el caso alemán era debido a la particularidad alemana o bien era universal. Se hizo este experimento con Corea.
En ambos casos el resultado fue idéntico. Sus resultados saltan a la vista
Yo creo que los resultados de implantar un sistema comunista (populista) versus un sistema de libre mercado permiten exponer una ley científica universal y no haría falta hacer más experimentos.
Cuando la persona deja de ser el sujeto primigenio de derechos y deberes, y éstos se ubican en el éter, el partido-guía tiene la capacidad de negar al disidente no sólo entidad jurídica sino cualidad humana. Como en las sociedades totalitarias no existen personas sino meros epifenómenos antropomorfizados –si se me permite el palabro− del pueblo, de la raza, de la cultura, de la clase social, de la religión, etc., quienes se aparten del canon establecido por el poder no son ciudadanos que expresan legítimamente una opinión que puede compartirse o no o un testimonio de vida que puede seguirse o no, son simple y llanamente enemigos del pueblo, gusanos contrarrevolucionarios, traidores que no merecen más destino que el de una cámara de gas o un gulag.
Hasta ahora mismo no había podido ver la conferencia de Carreras. Sí que le había leído, a usted y a sus comentaristas.
Me ha gustado muchísimo.
Y desde luego me ha convencido sobre todo lo del Líder Carismático.
Que, ya siento, porque a mí me parece que P. I. lo es, y es una de las razones de que me parezca tan temible.
Lo que pasa es que, frente a ese carisma, y el de los suyos, tenemos un gobierno , sin ningún carisma , que intenta hacer las cosas razonablemente bien, pero que no explica sus actos, o su falta de reacción, de forma clara y razonada, que es lo que tendría que hacer para convencernos de seguirle.
¡ En fin ! ¡ Una pena ! Espero que reaccionen, que todavía creo yo que están a tiempo. Pero se les ve muy contentos, pensando en que Txipras se va a pegar la torta, y que les va a solucionar el pastel. Y la solución no la tienen que buscar fuera, sino dentro...
Don Navarth Estoy navegando en el ordenador, que hoy tengo un domingo descansado, y he estado leyendo una entrada en Desde El Exilio, sobre las libertades y los imperios. Y me ha encantado, así que le pongo el enlace, a lo feo. No habla exactamente de Democracia versus Populismo, pero creo que el tema es parecido, y que pega todo aquí.
http://www.desdeelexilio.com/2015/07/11/divide-et-impera/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+desdeelexilio%2FBPuO+%28Desde+el+exilio%29