Suele ocurrir que la política sea un asunto tan complicado que normalmente sólo podamos aspirar a conocer bien los asuntos de nuestro propio país, teniendo que conformarnos, cuando salimos al exterior, con unos cuantos estereotipos. Esto parece haber ocurrido al filósofo Paolo Flores D’Arcais, defensor de turno de Garzón en El País, capaz de discutir con soltura sobre la existencia de Dios con Habemas o Ratzinger y, simultáneamente, de escribir un artículo repleto de chorradas como el de hoy. “El ostracismo al que los sectores antidemocráticos de España quieren condenar al juez Baltasar Garzón no es una mera cuestión interna española, sino que atañe a Europa entera y a su porvenir”. Nada menos. Desde la primera línea Flores D’Arcais adopta un enfoque peculiar - se trata de una lucha heroica entre un Juez independiente, al mejor estilo de las películas de Capra, y los franquistas, al mejor estilo de Forges- que condiciona el resto de la argumentación. Sólo así se explica que se anime a decir que “lo que está en juego en el caso Garzón es, en efecto, la propia autonomía de la judicatura”, una afirmación que causa risa a todo aquél que conoce la trayectoria de Garzón y lo ha visto cazando con el Ministro de Justicia y miembros de la fiscalía y la policía judicial durante la instrucción de un caso contra la oposición.
Don Juan: Del mismo modo arregladas mis cuentas traigo en el mío: en dos líneas separadas los muertos en desafío y las mujeres burladas. Después de leer estas entradas, ustedes están en condiciones de entender cabalmente qué representa esta escena. Don Juan Tenorio y Don Luis Mejía, alardean de los machos que han despachado respectivamente (competición intrasexual, derivada del principio de inversión parental de Robert Trivers) y presumen de hembras con las que han conseguipo aparearse. Son 32 machos muertos y 72 cópulas, lo que demuestra, de paso, que el sapiens puede ser muy destructivo con sus congéneres. Observaran que Don Juan dice «burladas», lo que permite sospechar que ha fingido amor –un fiable indicador de compromiso y predisposición de emparejamiento a largo plazo cuando es de verdad- a cambio de las cópulas. Es decir, Don Juan relata una sucesión de conflictos en los que una de las partes (él) buscaba emparejamientos a corto plazo mientras que las otras pretendían un compro...
Comentarios