El presidente José Luís nos advirtió de que el origen del terrorismo estaba en el "mar de injusticia universal" en que flota nuestro mundo globalizado. Con esto conseguía trasladar parte de la culpa a las víctimas, algo muy apreciado por el pensamiento equidistante, y de paso también al traidor occidente, culpable de haberse dejado ganar por el capitalismo y la democracia. Enzensberger enfoca el asunto de manera muy distinta: la violencia se desencadena por la frustración personal. Esa es la motivación que induce a un ciudadano a subirse a un campanario y liarse a tiros con los viandantes hasta que él mismo es abatido. También, la que mueve a los terroristas. Estos son los "perdedores radicales". Analizar el asunto de otro modo es mirar el dedo en vez de la luna. El perdedor radical suele ser, me temo, hombre. Posee un exagerado concepto de su propia importancia, y un perfecto desinterés hacia la de los demás. Por eso, aunque frecuentemente se envuelva en sonoras pa...
* Todo parece indicar que Navarth es Fernando Navarro, former MP de Ciudadanos por Baleares en la XI y XII Legislatura