Pues en esta situación tan favorable, a pocas semanas de las elecciones, la situación es esta. Ciudadanos ha muerto por un seppukku que –para hastío de los espectadores- se prolonga en exceso. El PP prefiere, más que enarbolar banderas, volar bajo el radar de la corrección: eso lo deja enredado en contradicciones y vulnerable a la fabricación de hombres de paja por sus rivales. Y Vox, que se entretiene haciendo lonas ridículas, ha optado por la exitosa estrategia de convertirse en una secta. No existe aún una alternativa de centro izquierda capaz de defender esas mismas banderas -¿los Jacobinos?-, y es dudoso que el PSOE sobreviva al sanchismo. Por cierto, los opinadores que arrugan las naricitas ante los pactos de PP y Vox deberían explicar qué alternativa tienen en mente. Entretanto Frankenstein se frota sus numerosas manos, y no sé si España está en condiciones de aguantarlo otros 4 años.
Hoy les traigo los hábitos sexuales del combatiente ( Calidris pugnax ), un pájaro originario de Finlandia que luce un vistoso plumaje superior que recuerda un poco a Mildred Roper con una estola de visión. Este plumaje –ya lo habrán sospechado a estas alturas- cumple una función similar a la cola del pavo real: atraer a las hembras. Y los que desarrollan un plumaje más vistoso, que son los de mayor estatus, más agresivos y con más altos niveles de testosterona, parecen atraerlas más. Exactamente igual que en los humanos. Puesto que el plumaje se transmite genéticamente, también habrán sospechado que está correlacionado con alguna ventaja genética: la hembra que se encapricha del combatiente emplumado está, inconscientemente, escogiendo buenos genes. Pero lo curioso es que, dentro de su competición intrasexual por las hembras, los combatientes machos han desarrollado tres estrategias de apareamiento que se corresponden con tres tipos de plumaje. El biólogo David Lank explica que la m...
Comentarios
Veo que ha cambiado la foto. El fachita de esta foto me da lo mismo, pero la pareja de la foto que estaba antes, me suena muchísimo , sobre todo la señora del sombrero, que me parece reconocerla de cuando yo era pequeña. Y no he conseguido averiguar quienes eran, ni en su twt, ni buscando fotos de nuestra postguerra... ¿ como la busco ?
¿ O mejor no la busco y me olvido ?
Ya siento darle la lata, que si ha cambiado la foto, por algo será.
En ese caso, me parece que ya sé quien es la señora del sombrero. Buscaré fotos a ver si es ella en efecto.
La fotografía está repetida varias veces, así que supongo que se difundiría bastante en la época. Pero no dice quienes son, ni el señor que llora, ni las dos señoras ... Da lo mismo. Que aunque las señoras no lloren, hechas puré sí que se ve que están.