El Mundo publicaba el domingo la
entrevista de su director Casimiro García-Abadillo a Pablo Iglesias, que entre
otros dejaba el siguiente subtítulo: «Los
padres tienen que poder educar a sus hijos en la lengua que quieran, pero la
inmersión lingüística ha sido un enorme éxito».
Se refiere, por supuesto, a la
inmersión obligatoria en catalán, porque si habláramos de inmersión en
castellano (los defensores sinceros de la inmersión tendrían que estar
indistintamente a favor de una u otra, dependiendo del nivel del niño en
cuestión) Iglesias se daría cuenta enseguida de que es cosa de fachas. En todo
caso su compromiso con la libertad parece bastante limitado. Como el del
capataz de una plantación de algodón que declarara solemnemente: los hombres
deben ser libres, pero la esclavitud ha sido un enorme éxito. O como el que resulta
de la siguiente afirmación, digna del mejor Cantinflas: «en Cataluña creo que el proceso de inmersión lingüística ha sido un
enorme éxito en lo relativo a la inmersión lingüística».
Pero hay más. Y es que, para
Iglesias, «los padres tienen que poder
educar a sus hijos en la lengua en la que quieran, pero al mismo tiempo si la
lengua cooficial en Cataluña es el catalán, si el catalán es una lengua
administrativa tiene todo el sentido del mundo que ésa sea también la lengua en
las escuelas».
Es decir, los padres tienen todo
el derecho del mundo a elegir la lengua que quieran, siempre que ésta sea la de
la ominosa inmersión que espera a sus hijos. Y esto, según Iglesias, tiene todo
el sentido del mundo. Un ejemplo canónico de bullshit, pero en unas dosis que
hacen temer por la capa de ozono. El problema, claro está, es que Iglesias teme
hablar demasiado claro y alarmar prematuramente a sus posibles votantes. En
esta entrevista no son sólo los sufridos alumnos los sumergidos, sino también
la propia ideología de Iglesias, un submarino que navega bajo la verborrea
dejando ver de cuando en cuando el periscopio. ¿Es usted comunista o socialdemócrata?
Yo socialdemócrata como Lenin, dice tan tranquilo el capataz politólogo. ¿Cómo
puede defender una banca pública viendo la experiencia española con las cajas?
Uh, «el problema es que las cajas de ahorro se convirtieron en la cueva de Alí
Babá y los 40 ladrones cuando se bancarizaron».
Lo de capataz no es gratuito. Porque
el azote de la casta se apresura con gran docilidad a aceptar los dictados de
la más poderosa de todas, la de los dueños de la plantación nacionalista. Un
camino que en Baleares Podemos ha emprendido con la misma mansedumbre, apoyando
a la sedicente Asamblea de Docentes y franqueando el camino a la inmersión a
través de la puerta falsa del decreto de mínimos.
Publicado en El Mundo/El Día de Baleares. 21 de mayo de 2015.
Comentarios
Me ha gustado mucho su entrada. Para no variar. Siempre me divierto y aprendo cuando entro en su casa.
Muchas gracias.
Este peligroso profeta no sabe lo que dice.
La educación, como acto administrativo, olé.
Muy bueno el símil del capataz de esclavos.
En fin, sólo quiero mandar un abrazo y muchos ánimos.
Da para pensar mucho sobre esta sociedad en la que se tiene que ocultar el ideario del partido para captar votos. Votar ambigüedades o votar ideas.
Cono casarse con un humano del que no se sabe casi nada. Ni si es hombre o mujer o ambas cosas. Dejando aparte otras trivialidades como carácter, inteligencia, belleza, afinidades y un largo etc.
La política como impulso primario o el arte de prometer. No digo arte de esperanzar porque algunos se lo tomaran en doble sentido.
Y, por favor, bien está que Pericay cuente todo en un libro, pero nosotros queremos que nos lo cuente usted...
¡ Suerte para el domingo !
1. Hegel identifica la libertad con el reconocimiento de la necesidad y PI extrae el corolario de los padres que son libres porque reconocen que la inmersión en catalán es obligatoria.
2. Hegel, padre de los totalitarismos (el de izquierdas y el de derechas) estableció la necesidad de las contradicciones. PI lo calca: hay que cabalgar contradicciones.
3. Hegel habla de la astucia de la razón: el abrirse paso a través de las pasiones. PI es número irracional: 3.141592......
Aunque supongo que seguirá teniendo muchísimo trabajo, pero sepa que se le echa en falta.
Muuuuucho.