Confieso mi desesperación . En este momento el antisanchismo tiene las mejores banderas a su disposición. La bandera de la igualdad frente a la tentación xenófoba y egoísta de la plurinacionalidad: es absolutamente incomprensible que la izquierda actual, enamorada del nacionalismo, no se vea confrontada diariamente con esta contradicción insalvable. Pero es que también tiene el estandarte de la persona frente a las ridículas y regresivas políticas identitarias. La persona frente a los colectivos en los que la izquierda ha decidido parcelar la humanidad. Una trabajadora de un supermercado puede ser multada y perder su trabajo por la claudicación ante un victimismo neurótico. La izquierda -¿no nació para defender al trabajador?- permanece muda. ¿Y la derecha? También. Sigamos. Hemos padecido cuatro años en los que Frankenstein –disfrazado de defensor de las mujeres, las minorías y el ecologismo- ha intentado expandir el poder a costa de lo privado. Más regulación, más control: la pandemi...
* Todo parece indicar que Navarth es Fernando Navarro, former MP de Ciudadanos por Baleares en la XI y XII Legislatura