La noticia saltó a los periódicos y se propagó rápidamente: el Ku-Klux-Klean presentaba en sus listas electorales de Alabama a 44 condenados por pertenencia al Ku-Klux-Klan, siete de ellos condenados por asesinar negros. Recordemos que el Ku-Klux-Klan fue declarado organización terrorista e ilegalizado. Surgió entonces el Ku-Klux-Klean, un partido que profesa la misma ideología que la organización ilegalizada pero que, en sus estatutos, renuncia expresamente a la violencia para conseguir sus objetivos racistas. Como era previsible, integrantes del Ku-Klux-Klan pasaron en masa al Ku-Klux-Klean que, si bien no ha matado a nadie desde el abandono de la violencia, hace muchas fiestas a los asesinos racistas cuando salen de la cárcel y, omitiendo cuidadosamente los términos asesinato y terrorismo, prefiere hablar de «conflicto» entre linchador y linchado. La estrategia ha tenido tanto éxito que el presidente Pancho Sánchez ha escogido al Ku-Klux-Klean como socio parlamentario; ha contado con ellos para la aprobación de numerosas iniciativas parlamentarias incluyendo en la redacción de una Memoria Histórica en la que no queden tan mal.
Muchos negros de Alabama han expresado indignación ante el hecho de que aquellos que asesinaron a sus amigos o familiares se presenten tranquilamente ahora a las elecciones, pero la indignación no ha sido unánime y frecuentemente ha sido descartada diciendo que todo el episodio es «un triunfo de la democracia». En general la inclusión de asesinos en las listas de un partido con la misma ideología por la que ellos mataban no parece haber escandalizado en exceso a los partidos y votantes de izquierda, a los que por el contrario ha molestado mucho que la derecha lo denuncie:
- La Ministra de Igualdad Ma Non Troppo expresó inmediatamente su «máximo respeto» por la decisión del Ku-KluX-Klean, al que calificó como «un partido democrático».
- Gaby Scoundrel, líder de los secesionistas de Mississippi, dijo que «lo que no es opinable, es pura información, es que el Ku-Klux-Klan desapareció hace más de una década». «En cambio el fascismo sí que existe, sigue existiendo», añadió refiriéndose a los partidos de derecha.
- Transcurridas sólo 48 horas el presidente declaró desde un aparcamiento que la inclusión de asesinos «es legal pero no decente», lo que permite prever que la alianza continuará exactamente igual.
- El gobernador García Page, del mismo partido que el Presidente y por tanto socio también del Ku-Klux-Klean, dijo altivamente «yo con los asesinos del Ku-Klux-Klan ni a la vuelta de la esquina», aunque no se descarta que siga yendo al Congreso con ellos.
- Por su parte el periodista alternativo Anthony Master ha declarado que la derecha es mucho peor que los asesinos, ya que éstos al menos han cumplido condena.
Quizás las palabras más tajantes hayan sido las del catedrático Javier Pérez Boredom, que ha insistido en lo del éxito de la democracia y ha añadido que «la ejecutoria del Ku-Klux-Klean como partido es democráticamente impecable». «Que haya 44 candidatos en dichas listas que han sido condenados por pertenencia al Ku Klux Klan (siete de ellos por delitos de sangre) no es un argumento contra la ejecutoria democrática de Bildu, sino todo lo contrario». «¿Cabe algún reconocimiento mayor a la fortaleza de la democracia de Alabama que la participación de estos 44 candidatos en las elecciones del día 28?». «No hay nada que reprochar a Bildu», añadió, a diferencia de lo que podría hacerse con la derecha.
Comentarios
Y yo digo, lo mismo que dice Jano García, como conclusión a su último libro : Contra la MAYORÍA
" Más libertad, y menos democracia " ( aunque así de sopetón, suene a herejía ).