Ir al contenido principal

EL EJEMPLO YUGOSLAVO


Somos animales tribales y xenófobos. Somos herederos de aquellos más propensos a tratar bien a los de su grupo, y a desconfiar, temer y eventualmente destruir a los de fuera.

Pareto clasificó estos impulsos entre los residuos de la cuarta clase: “residuos relacionados con la sociabilidad” –cuyo género más importante, explicó, es el de la “necesidad de uniformidad”. Gustave le Bon y Gabriel de Tarde descubrieron, además, que cuando la persona se disuelve en una masa su propia psicología se altera. Haidt llama a este mecanismo el “interruptor de la colmena”; yo prefiero llamarlo “interruptor tribal”.

Hay factores que contribuyen a activar este interruptor tribal -Aldous Huxley se burlaba de los racionalistas afirmando que ninguno mantendría su individualidad ante el sonido continuado de un tam-tam-. Pero hay uno que contribuye a dejarlo en un estado de extrema sensibilidad, apto para ser activado en cualquier momento: las crisis. Cuando un número suficiente de personas se ven asaltadas por la inseguridad y la incertidumbre, cuando acecha la frustración, las sociedades son muy propensas a devenir en masas. Añadamos que René Girard afirma que las sociedades en crisis, una vez activado el interruptor, buscan recobrar la estabilidad y seguridad sobre el cadáver de un chivo expiatorio.

Este mecanismo era sin duda muy eficaz cuando éramos unos alegres cazadores recolectores, y posiblemente sea uno de los ingredientes de nuestro éxito como especie. Del mismo modo que somos golosos porque era útil que ingiriésemos ávidamente el azúcar escaso, somos xenófobos porque una tribu cohesionada y agresiva contra otras tenía más posibilidades de triunfar. Los golosos y xenófobos, al ser más exitosos, aportaron más genes al acervo, y aquí estamos nosotros. Pero ambos mecanismos son ahora inadecuados en una sociedad de la abundancia -el exceso de azúcar nos provoca enfermedades-, y en una sociedad abierta –la xenofobia las destruye-.

Popper acertó cuando hizo la distinción entre la sociedad abierta y la tribu porque, en realidad, la civilización consiste precisamente en mantener permanentemente bajo control al monstruo xenófobo-tribal que todos llevamos dentro. En esto, aún nos falta crear un relato emocional de la democracia que pueda competir con las potentes emociones primitivas de la tribu. Tendrá que ser sobre el esfuerzo y el orgullo.

En tiempos de crisis, por tanto, la primera obligación del político responsable es no activar el interruptor tribal. Y no nos despistemos: las tribus adoptan muchas formas. Pueden invocar la raza, la etnia, la lengua, la religión o la ideología, pero los mecanismos que desata el interruptor son los mismos. Así que siempre que veamos ira, ausencia de razonamiento y un chivo expiatorio son síntomas de que la masa se ha formado –otro síntoma muy fiable suele ser la ausencia de sentido el ridículo-. Ahora que se habla con ligereza de la vía eslovena vean un caso práctico de políticos irresponsable activando los interruptores tribales. Vean los seis episodios de este documental de la BBC “La muerte de Yugoslavia”. Vean a Milosevic. Vean todas las fases de un político trepa, incapaz de decir no a sus oyentes, oportunista, cobardón ante las masas que ha despertado, y navegante de la marea de sangre cuyos diques ha roto. Vean a masas enfurecidas por agravios inventados y batallas de más de seis siglos de antigüedad. Vean, por cierto cómo se crea un relato de violencia policial, algo que les recordará episodios recientes. Todo esto aquí.


Comentarios

viejecita ha dicho que…
Don Navarth
He venido no sé cuantas veces, he intentado ver el video entero, y no lo he conseguido. Me deja demasiado hecha puré sabiendo como acabó la cosa.
En aquella época mi hijo pequeño estaba en un equipo local de baloncesto, con sus amigos, y yo iba a todos sus partidos, y no me perdía un sólo partido de los de la NBA, que retransmitía Trecet. Y, recuerdo a uno de mis jugadores favoritos, yugoslavo, que decía que de pronto no podía regresar nunca a su país, que su país ya no existía... Y si llorábamos con él, por Yugoslavia,

¿¡ Cómo no íbamos a llorar ahora pensando en España ?!

Espero que los que nos quieren partir España en pedacitos, no lo consigan nunca.

Y ¡ Que usted y Doña Ana tengan un año 1019 Fabuloso !

Y , aunque usted siempre dice que no, que antes les correspondería a otros : Que le vea yo de Presidente de Baleares, de Ministro de Sanidad, o de Ministro de Edicación y Cultura.
Y mejor antes que después.

Entradas populares de este blog

LA INAUDITA HISTORIA DE LOS BEBÉS ROBADOS

« Es lamentable la falta de interés de la justicia y de la derecha para que haya mecanismos para reparar estos delitos de lesa humanidad . El PSOE debe sumarse a este esfuerzo ». Los delitos de lesa humanidad a los que se refiere Enrique Santiago son los «bebés robados» del franquismo, y el esfuerzo que requiere del PSOE es seguir adelante con la proposición de ley presentada en 2020 en Cortes por ERC, PSOE y Podemos, Bildu y Baldo(ví), y que lleva atascada desde entonces. La exposición de motivos de la empantanada iniciativa nos cuenta esta historia. Queridos niños… « Durante décadas, y hasta etapas muy próximas, en España se ha producido, amparada en la impunidad, una de las mayores atrocidades que ha vivido nuestro país. Un número inmenso de niños fueron sustraídos en cárceles, clínicas y maternidades, y sus familias biológicas siguen sin saber su paradero a día de hoy ». No me dirán que no es una historia tremenda, y que la desolación de Enrique Santiago no está justificada. Se tr

ISRAEL Y EL DILEMA DEL TRANVÍA

Seguro que han visto mil veces el dilema: un tranvía circula sin frenos por una vía en la que hay tres personas despistadas. Sin embargo usted, que por alguna razón misteriosa maneja un cambio de agujas, puede desviarlo a otra vía donde también hay una persona despistada, pero sólo una. ¿Qué hacer? Este es el dilema favorito de los utilitaristas: si en una vía hay 3, y lo desvío a otra donde hay 1, ahorro 2. Perfecto, dilema moral resuelto y a otra cosa. Es una forma de cálculo satisfactoria para los totalitarios. Primero porque elude ciertos juicios morales previos (¿por qué circula el tranvía?; ¿por qué están ahí las personas?) pero sobre todo porque convierte a los humanos en números, que son más fáciles de manejar (¿qué importan unos millones de muertos actuales cuando está en juego la felicidad de todo el mundo en el futuro?) No es de extrañar que esta doctrina moral fuera desarrollada, con su mejor intención, por Jeremy Bentham, que al parecer sufría serias deficiencias en su

VIERNES DE SEXO (THIS IS THE END, MY FRIEND)

  Las dos primeras décadas de este siglo han presenciado cambios notables en la actividad sexual de los hombres. Un estudio de Peter Ueda expone que el porcentaje de estadounidenses entre 18 y 24 años, que reportan no haber mantenido relaciones sexuales en el último año, ha ascendido del 19% al 31% , y otras encuestas indican que -en ese mismo periodo- el porcentaje de hombres que llegan vírgenes a los 30 años ha subido del 8% al 27% . Estas tendencias –que se repiten en otros países- afectan abrumadoramente a hombres de bajo estatus, y no se repiten en mujeres, lo que indica –para empezar- que algunos hombres están follando más. ¿Qué está ocurriendo? Los sospechosos habituales son las redes sociales y el porno, pero no parece que, ni remotamente, la respuesta se encuentre allí.  Las apps de citas proporcionan datos interesantes.  - Ordenados en función de su atractivo para el otro sexo, el 20% de los hombres más deseados acapara la atención del 80% de las mujeres. Esto presenta un pa