Entrevista a Oriol Junqueras: el referéndum es una exigencia ciudadana… no hay nada más democrático que las urnas… el pueblo nos lo pide ¿qué quiere usted que hagamos?… es una exigencia democrática. Así, bajo un manto respetable de democracia, avanza el nacionalismo destruyendo el orden legal y la convivencia. Como un monstruo invisible que delata su paso por las ramas rotas y los árboles derribados.
Quitémosle el manto. Veamos al monstruo. La democracia no puede exigir que se destruya la democracia, así que lo que nos propone Junqueras tiene que ser otra cosa. Aunque se resista a decirlo, lo que ofrece frente a nuestra nación cívica -basada en las leyes, la libertad y la igualdad- es la nación étnica, fundada en los criterios de pertenencia y exclusión, en la afirmación de la diferencia y en el odio al de fuera. Por supuesto los criterios de diferenciación –la raza, la etnia, los genes, la cultura, la lengua- son intercambiables y dependen de las modas del momento. ¿Quién se atrevería hoy a invocar la raza? Son meras racionalizaciones ex post para justificar lo que el nacionalista sabe de antemano: que es diferente, y por supuesto mejor. Y sirven para destruir la igualdad de la nación cívica. El odio es un elemento natural en el esquema, y los nacionalistas omiten su concienzuda siembra –en las escuelas y en los medios- cuando ahora, ya florecido, hablan de la reivindicación del pueblo.
Sin la nación étnica no se entiende la alegría con que los nacionalistas omiten las leyes y rompen la convivencia; éstos son los árboles derribados, y aquélla el monstruo invisible. Diferencia y ruptura de la convivencia no parece una alternativa muy estimulante frente a libertad e igualdad en las leyes, así que los nacionalistas son prudentes al disfrazarse de democracia.
Publicado en Mallorca Confidencial, 8 de junio de 2017
Quitémosle el manto. Veamos al monstruo. La democracia no puede exigir que se destruya la democracia, así que lo que nos propone Junqueras tiene que ser otra cosa. Aunque se resista a decirlo, lo que ofrece frente a nuestra nación cívica -basada en las leyes, la libertad y la igualdad- es la nación étnica, fundada en los criterios de pertenencia y exclusión, en la afirmación de la diferencia y en el odio al de fuera. Por supuesto los criterios de diferenciación –la raza, la etnia, los genes, la cultura, la lengua- son intercambiables y dependen de las modas del momento. ¿Quién se atrevería hoy a invocar la raza? Son meras racionalizaciones ex post para justificar lo que el nacionalista sabe de antemano: que es diferente, y por supuesto mejor. Y sirven para destruir la igualdad de la nación cívica. El odio es un elemento natural en el esquema, y los nacionalistas omiten su concienzuda siembra –en las escuelas y en los medios- cuando ahora, ya florecido, hablan de la reivindicación del pueblo.
Sin la nación étnica no se entiende la alegría con que los nacionalistas omiten las leyes y rompen la convivencia; éstos son los árboles derribados, y aquélla el monstruo invisible. Diferencia y ruptura de la convivencia no parece una alternativa muy estimulante frente a libertad e igualdad en las leyes, así que los nacionalistas son prudentes al disfrazarse de democracia.
Publicado en Mallorca Confidencial, 8 de junio de 2017
Comentarios
¿No va siendo ya hora de que apliquemos aunque no esté escrita una "ley de claridad" y el Estado en vez de encerrarse en que no habrá referedum, hace pedagogía de que aquí todos seríamos afectados? Y lo gordo, es que judicialmente los que reclamaran las pensiones es probable que pudieran ganar.
El caso de las pensiones es sangrante. Para pagar las los catalanes, habría que reducir en alrededor del 20 % las pensiones del resto de los españoles, porque con un estado más pequeño, que además de perder cotizaciones y los ingresos fiscales de Cataluña (los del País Vasco ya están perdidos), sería la única salida. Me imagino que a la hora de la verdad habría que hacer una negociación.... pero teniendo en cuenta la quiebra de las cuentas catalanas y la debilidad nuestra, van a apretar todo lo posible más para poder sacar brutales compensaciones.
Creo que
Claridad. Hasta ahora sólo se ha hablado para los catalanes. Y nada para el resto de españoles. El escenario que dibujó Junqueras ayer, nos aboca a los más brutales y despiadados recortes para TODOS.
Y una vía de visibilizar esto, puede ser obligando al Gobierno a través del mecanismo de la pregunta parlamentaria a visibilizar lo que puede pasar.
Hemos pasado del pantalla. Sin renunciar al 155 y otras medidas coercitivas, hay que explicar con todo detalle a la gente, el panorama de recortes que lleva bajo el brazo Junqueras y los tontos útiles de la derecha. Sólo con apoyo social, el 155 y la legislación serán efectivas... y hoy por hoy dada la traición de la izquierda, no tenemos ese apoyo