Dado que Zapatero es únicamente imagen, pienso que debería adquirir, para las reuniones de su gabinete, un surtido de decorados de feria. Me refiero a esos que presentan a distintos personajes en situaciones diversas, y están provistos de un agujero a la altura de las cabezas para que el visitante introduzca la suya y simule protagonizar la escena. Así, de una manera inmediata podrían ser presentadas al público imágenes edificantes y/o consoladoras de Zapatero y sus apóstoles.

La única tarea del Gobierno consistiría, de este modo, en seleccionar los decorados adecuados. Por ejemplo, uno con la imagen del pensador de Rodin para que Zapatero aparezca reflexionando sobre la crisis. O uno con la Escuela de Atenas de Rafael, ideal para el Consejo de Ministros.

La única tarea del Gobierno consistiría, de este modo, en seleccionar los decorados adecuados. Por ejemplo, uno con la imagen del pensador de Rodin para que Zapatero aparezca reflexionando sobre la crisis. O uno con la Escuela de Atenas de Rafael, ideal para el Consejo de Ministros.
Por otra parte, para cuando el paro alcance niveles africanos, quizás sea necesario tener a mano decorados épicos, como éste para Zapatero y Salgado.
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