Zapatero era nada, pero enseguida descubrió que esto no era necesariamente una desventaja. Para empezar no estaba sometido a las penosas exigencias de la realidad, y era inmune a las leyes del espacio, de modo que podía adaptarse a cualquier forma y situación y colarse por cualquier agujero. Por razones similares, tampoco estaba afectado por la relación de las causas con sus efectos, y podía hacer o decir una cosa y al momento siguiente la opuesta, siempre que fuera con buena intención. Zapatero, el político inexistente, descubrió que esta cualidad no era relevante en las fotos, y así, si bien era completamente incapaz de realizar cualquier trabajo, podía perfectamente salir en ellas poniendo cara de esfuerzo. Además, llegó a la conclusión de que la única manera de sobrevivir siendo inexistente era rodearse de nulidades. Y de este modo, gracias a todas estas precauciones, consiguió vivir provechosamente, sacar adelante una familia, y ser presidente del gobierno. El único efecto secunda...
* Todo parece indicar que Navarth es Fernando Navarro, former MP de Ciudadanos por Baleares en la XI y XII Legislatura