El presidente de Sudáfrica se queja de la sobreactuación de los gobiernos europeos ante la nueva variante del virus. Están -dice- penalizando a un país que ha actuado con gran transparencia, y con ello implica que se está enviando un estímulo a la opacidad: la próxima vez, mejor me callo. El caso es que los gobiernos nacionales reaccionan para proteger a sus ciudadanos, pero la pandemia es global. Las estrategias deberían ser mundiales, pero el poder político está compartimentado en países, e incluso dentro de los países, lo que complica aún más las cosas como bien sabemos. Por su parte Suiza ha aprobado la obligatoriedad del pasaporte COVID. Lo ha hecho en mediante referéndum, como si las masas fueran más inmunes a la histeria que un gobierno representativo. Los medios hablan de una «clara mayoría del 62%», lo que supone que una nada despreciable minoría -nunca lo es- del 38% no está activamente de acuerdo con una medida que muchos perciben como una agresión de lo público a su autonom...
* Todo parece indicar que Navarth es Fernando Navarro, former MP de Ciudadanos por Baleares en la XI y XII Legislatura