Tal vez con esta concepción de lo «liberal» se pueda ir tranquilamente por el mundo, mirando desdeñosamente a ambos lados -progreta y conservón- del espectro político; tal vez el liberalismo acabe triunfando como una tribu urbana: recordemos que son las modas -la «hegemonía cultural» si prefieren- las que finalmente deciden el voto. Yo me quedo con mis dudas.
« Es lamentable la falta de interés de la justicia y de la derecha para que haya mecanismos para reparar estos delitos de lesa humanidad . El PSOE debe sumarse a este esfuerzo ». Los delitos de lesa humanidad a los que se refiere Enrique Santiago son los «bebés robados» del franquismo, y el esfuerzo que requiere del PSOE es seguir adelante con la proposición de ley presentada en 2020 en Cortes por ERC, PSOE y Podemos, Bildu y Baldo(ví), y que lleva atascada desde entonces. La exposición de motivos de la empantanada iniciativa nos cuenta esta historia. Queridos niños… « Durante décadas, y hasta etapas muy próximas, en España se ha producido, amparada en la impunidad, una de las mayores atrocidades que ha vivido nuestro país. Un número inmenso de niños fueron sustraídos en cárceles, clínicas y maternidades, y sus familias biológicas siguen sin saber su paradero a día de hoy ». No me dirán que no es una historia tremenda, y que la desolación de Enrique Santiago no está justificada. Se tr
Comentarios
En contra de que me pongan impuestos expropiatorios, a favor de las herencias, por supuesto, a favor de España y su Unidad Nacional. y Su Himno, y su Lengua común, y su Bandera.
Y, al mismo tiempo : estoy a favor de la eutenasia, y de que no se penalice la ayuda al suicidio, siempre que sea a petición expresa del eutanasiable, y también estoy a favor de la despenalización de la María ( yo misma tomo cada noche unas gotitas de CBD Oil, ( que no es ilegal, por cierto ), para mejorar mi sueño y mis articulaciones, y a las que llegúé después de leer unas declaraciones de Clint Eastwood, que decía que a sus más de 90 años, se encontraba como se encontraba gracias justamente a ellas.
Y, por supuesto, que el causar un accidente o lo que fuera, que perjudicase a los demás, bajo la influencia de cualquier droga, fuera considerado como un agravante, y no un atenuante, como ahora.
Así que, supongo que se me considerará inconsistente ; carca en unas cosas, progre rojaza en otras...
También considero un agravante, a la hora de valorar actos de terrorismo, el haberlos cometido apoyados por la Fe. Cualquier Fe.
Pero bueno, eso es otra historia.
Lo he disfrutado, como siempre, Don Navarth.
Un abrazo virtual, y ¡ recuerde Ákaba !