El método Iglesias consiste en detectar un problema, señalarlo airadamente, y mostrarlo como prueba irrefutable de la maldad de la sociedad y de todos aquellos que, a diferencia de él, permanecen impasibles ante la perversidad denunciada. Pero ¿no es esto el proceder de todo reformador? No exactamente. El reformador, cuando detecta los problemas, sopesa las alternativas e intenta corregirlos para mejorar la sociedad; Iglesias los señala como prueba de la necesidad imperiosa de destruirla y cambiarla por otra. De las alternativas que ofrece a cambio no suele hablar mucho después del fracaso del modelo bolivariano en Venezuela, y esto en sí ya es una muestra de la radical insinceridad de su indignación: si la opción que defendía ha resultado empeorar notablemente las cosas debería haber dado alguna explicación. Pero es que lo importante es destruir, y luego ya veremos. El pasado martes Podemos presentó un proyecto de ley sobre suicidio asistido que mostró esa voluntad de buscar fisuras...
* Todo parece indicar que Navarth es Fernando Navarro, former MP de Ciudadanos por Baleares en la XI y XII Legislatura