Este artículo de Público refleja bastante bien la actitud de la bienpensante progresía ante los disturbios de Inglaterra.
El relato es el siguiente. Todo empezó cuando la policía mató al presunto traficante de drogas Mark Duggan por ser negro. A partir de ese momento el pueblo se rebeló por el “rencor racial fermentado durante 30 años ante la actuación prepotente y xenófoba de la Policía Metropolitana destacada en esas empobrecidas barriadas de población afro-caribeña”. En realidad, la revolución no sólo es racial. Es obvio que la muerte de Duggan no fue más que la gota que colmó el vaso de la justa indignación provocada por los recortes sociales del gobierno de Cameron. Ahí está, pues, el verdadero culpable. Me refiero a Rajoy, al que el artículo se las arregla para señalar en dos ocasiones.
La derecha, como era previsible, ha intentado desde el primer momento presentar esta hermosa rebelión social y racial como mero gangsterismo: “porque las revueltas sociales que incendian Inglaterra son consideradas por la derecha como siempre que se rebelan los desheredados un desagradable problema de orden público que se arregla a garrotazos.” El propio Cameron ha calificado, insensiblemente, a estos luchadores por la libertad como “rufianes”. Claro, dice irónicamente el comentarista, “¿cómo van a tener algo que ver en ello los tijeretazos de los subsidios y programas sociales impuestos por Cameron en su política de austeridad?”. De hecho, continúa, “que los grandes disturbios de los 80 en Reino Unido se produjeran también en plena recesión, con altísimo desempleo y severas medidas del thatcherismo ultraconservador es sólo una coincidencia, claro”.
No obstante, la progresía buenista está encontrando ciertas dificultades para encajar la realidad en sus armazones mentales. Para empezar, las imágenes muestran que los “desheredados” se están comportando, efectivamente, de forma sospechosamente similar a gangsters y rufianes. Y luego parece ser que un negro caribeño, sin duda ofuscado por los recortes de Cameron, ha asesinado a tres musulmanes que protegían sus tiendas, lo que tampoco acaba de encajar en el ideal multiculturalista(para los multiculturalistas, negros y musulmanes están juntos en el lado bueno de la Alianza de las Civilizaciones) Enseguida, no obstante, se tendrá preparado un anexo al relato que apunte a los verdaderos responsables, posiblemente Esperanza Aguirre. Seguiremos informando.
El relato es el siguiente. Todo empezó cuando la policía mató al presunto traficante de drogas Mark Duggan por ser negro. A partir de ese momento el pueblo se rebeló por el “rencor racial fermentado durante 30 años ante la actuación prepotente y xenófoba de la Policía Metropolitana destacada en esas empobrecidas barriadas de población afro-caribeña”. En realidad, la revolución no sólo es racial. Es obvio que la muerte de Duggan no fue más que la gota que colmó el vaso de la justa indignación provocada por los recortes sociales del gobierno de Cameron. Ahí está, pues, el verdadero culpable. Me refiero a Rajoy, al que el artículo se las arregla para señalar en dos ocasiones.
La derecha, como era previsible, ha intentado desde el primer momento presentar esta hermosa rebelión social y racial como mero gangsterismo: “porque las revueltas sociales que incendian Inglaterra son consideradas por la derecha como siempre que se rebelan los desheredados un desagradable problema de orden público que se arregla a garrotazos.” El propio Cameron ha calificado, insensiblemente, a estos luchadores por la libertad como “rufianes”. Claro, dice irónicamente el comentarista, “¿cómo van a tener algo que ver en ello los tijeretazos de los subsidios y programas sociales impuestos por Cameron en su política de austeridad?”. De hecho, continúa, “que los grandes disturbios de los 80 en Reino Unido se produjeran también en plena recesión, con altísimo desempleo y severas medidas del thatcherismo ultraconservador es sólo una coincidencia, claro”.
No obstante, la progresía buenista está encontrando ciertas dificultades para encajar la realidad en sus armazones mentales. Para empezar, las imágenes muestran que los “desheredados” se están comportando, efectivamente, de forma sospechosamente similar a gangsters y rufianes. Y luego parece ser que un negro caribeño, sin duda ofuscado por los recortes de Cameron, ha asesinado a tres musulmanes que protegían sus tiendas, lo que tampoco acaba de encajar en el ideal multiculturalista(para los multiculturalistas, negros y musulmanes están juntos en el lado bueno de la Alianza de las Civilizaciones) Enseguida, no obstante, se tendrá preparado un anexo al relato que apunte a los verdaderos responsables, posiblemente Esperanza Aguirre. Seguiremos informando.
Comentarios
En fin, qué estupideces se tienen que aguantar desde la ideología y desde la barrera.
Da la casualidad de que vivo en Londres. No ha me ha tocado afortunadamente. Pero claro, resulta que esto o esto se deben a recortes sociales, por no mencionar los móviles de 300 libras para arriba, las zapatillas de deportes 400, la gorra de 150 y asi.
O los "riots" en Ealing donde necesitaría de dos a tres vidas laborales para poder comprarme una casa ahí.
Como mucha gente, la sucesión de hechos no implica una relación de causa y efecto. Literalmente no tengo ni idea. este enlace no hace las cosas más fáciles precisamente.
Resumiendo: a medida que se conocen más detalles, el relato basado únicamente en recortes se cae para hacer el escenario mucho más complejo y de más difícil solución. Vamos, un problema de la vida real y no un juego de los barquitos mentales.
Por cierto, el neanderthal no tenía twitter.
p.d. Twitter ¿eh?
bueno, UK es un sitio complicado. Mucha historia, muchas tradiciones, muchas dinámicas propias. Cada semana tengo dos o tres experiencias de "la primera en la frente", así que lo que viene a continuación hay que cogerlo con pinzas.
Lo primero, es que en UK los conceptos mentales estimulan la diferenciación. Desde un punto de vista, digamos epistmiológico los atributos no son descriptivos sino una fuente potencial de diferenciación.
Así cualquier rasgo racial puede ser motivo de discriminación / foco del pensamiento políticamente correcto. Si recuerda la polémica durante las Olimpiadas del 2008 con la selección española de baloncesto y la foto "haciendo el chino". Por un lado, ese gesto es altamente ofensivo aquí. Por otro es "casus belli" del pensamiento políticamente correcto. No en vano el asunto fue destacado por el "The Guardian", Syd Lowe. Pero ese es otro tema.
Una de las consecuencias prácticas es que la vida es...complicada. Papeleos, gestiones, elegir una tarifa para el móvil, compañía del gas, seguros, tienen millones de opciones y complicaciones.
Otra, que las desigualdades son brutales. En cinco minutos de diferencia andando puedes pasar de una calle con Ferraris aparcados en la calle a otra por donde no me gustaría pasar a las once de la noche. Esto también se refleja en los extras a pagar en los seguros, los precios exorbitantes de casas alrededor de buenos colegios, la calidad de vida.
En un documental de la BBC un estadístico que trabaja para el censo puso el ejemplo de los diez minutos andando de distancia. Dijo que el otro sitio del primer mundo en el que te puedes encontrar tal diferencia en los datos son los EE.UU., pero esa diferencia surge de barrios buenos de Florida con lo peor de lo peor de Detroit.
En otras palabras, los conceptos "europeos" de análisis de sociedad no se amoldan bien aquí.
Permítame explicarme, el relato mayoritario ahora mismo distingue muy claramente lo ocurrido en Tottenham el sábado con lo ocurrido en el resto de Londres a partir del domingo. Por lo menos eso es lo que se dijo en el parlamento, que me chupé las dos primeras horas de sesión.
En particular, uno de los "consensos" de ahora mismo es que la policía actuó de manera suave o simplemente se echó a un lado en Tottenham, al parecer debido a las críticas que surgieron tras la cumbre del g20 donde murió una persona. Esto fue interpretado y aprovechado como un signo de debilidad.
En otras palabras: la policía al seguir al pie de la letra lo que el pensamiento buenista / progresista / políticamente correcto defiende favoreció el tsunami criminal por Londres el domingo noche y sobre todo el lunes. (La policía tuvo un comportamiento distinto en Birmingham y Manchester el domingo noche y ahí no "escaló").
Esto es difícil de digerir para algunos. Por no decir del variopinto origen de los que participaron, o de por qué ciertos comercios fueron arrasados y otros...no. Esto no es broma: en Clapham, una tienda de Waterstones, una cadena de librerías muy importante quedó intacta. Repito, intacta en un sitio que durante dos horas fue barra libre de crimen.
Y podría seguir más y más. Y cuanto más miro, más hecho un lío estoy. Y además, al ser extranjero, hay millones de claves que se me escapan.
Saludos
En fin, como lenitivo del dolor de retina que suelen dejar los textos de Público, le enlazo los dos artículos más interesantes que me he encontrado sobre los disturbios:
Uno
y
Dos
Espero le agraden.
Spiked, anote.
http://www.newstatesman.com/books/2009/02/norman-cohn-john-gray-world
Leyéndolo se entienden mejor explosiones populistas como las ocurridas en Londres. Hay secuencias de comportamientos de masas que no han variado, por mucho que la ciencia haya cambiado el hombre sigue siendo demasiado parecido a como lo era en plena edad media. Lo único, eso sí, es que las excusas ahora se han hecho mucho más sofisticadas.
*Me he hecho un documento con tu charla los nuevos Gnósticos.
p.d. Me hace ilusión que te haya interesado lo de los gnósticos.