Las distintas sectas gnósticas de los primeros siglos de la Cristiandad creían que el mundo no había sido creado por un dios bondadoso y sabio, sino por un demiurgo inferior de naturaleza maligna. Existía, sí, ese dios bueno, que presidía un panteón luminoso conocido como el Pleroma , pero permanecía desconocido para el común de los mortales. La divinidad suprema gobernaba el Pleroma asistido por los Eones , que eran sucesivas emanaciones suyas de naturaleza masculina o femenina. A partir de aquí, las diferentes sectas difieren en algunos aspectos. Para algunas, dentro del Pleroma también existía el mal, como una característica estructural más. Para otras, el mal se generó por la soberbia de un Eón femenino, pues en las sectas gnósticas predominaba una visión misógina del mundo. En cualquier caso, al emerger el mal surgió una nueva generación de seres, los Arcontes o demiurgos , que pretendieron ser como el Dios primordial y se rebelaron contra él. Su líder, Ialdabaoth , consumó la re...
* Todo parece indicar que Navarth es Fernando Navarro, former MP de Ciudadanos por Baleares en la XI y XII Legislatura