“Cuando era niña Irlanda era una teocracia católica”. Hoy El País, en su empeño progresista por atacar a la iglesia católica, trae a una pensadora de gran calado: Sinead O’Connor.
El artículo, obviamente, trata sobre los abusos sexuales a menores, y O’Connor cuenta lo siguiente: Sobre los abusos sexuales los irlandeses hemos sufrido una variante brutal del catolicismo basada en la humillación de los niños. Yo lo viví en persona”. Y a continuación pasa a relatar su dramática experiencia personal, que se resume en lo siguiente: fue detenida por robar (aunque, según ella, la culpa era de su madre), consiguió ser enviada, en lugar de a un reformatorio, a una institución dedicada a trabajos sociales regentado por monjas, y allí una de ellas le regaló una guitarra. No es de extrañar, por ello, que O’Connor guarde un enorme resentimiento contra el Papa.
El público en vilo a la espera de la respuesta de Bono.
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