Ya tenemos en Cantabria a las castas políticas intentando sembrar el nacionalismo, tan provechoso para ellas. Como saben que el único elemento real de diferenciación es el idioma autóctono, sea verdadero, falso, vigente, resucitado o recauchutado, han patrocinado la elaboración de un diccionario cántabro-castellano. Es un intento modesto, y algo tosco, comparado con casos precedentes, pero el mecanismo es muy similar. Los nacionalismos invierten la secuencia lógica: primero proclaman la diferencia y luego la crean. En una de sus frases marmóreas, Zapatero afirmó que las lenguas están para entenderse, a lo que Ferlosio se molestó en responderle que las lenguas están para que se entiendan los que hablan la misma, y para que no se entiendan los que hablan distintas. Ayer en Mallorca Zapatero descubrió que las lenguas pueden ser usadas, además, para dividir y crispar. Sorprendente ¿Iba, finalmente, a denunciar a los nacionalistas y a anunciar una nueva política alejado de ellos? Pues no. S...
* Todo parece indicar que Navarth es Fernando Navarro, former MP de Ciudadanos por Baleares en la XI y XII Legislatura