Me alegro de la decisión de la familia de Primo de Rivera. No sólo porque impedir que los políticos manoseen los huesos de su pariente demuestra dignidad, sino porque arruina el proyectado show de Sánchez y Bolaños.
Hay gente que me ha recriminado que compare a Sánchez y Bolaños con Hare y Burke, los famosos ladrones de cadáveres, así que creo que debo dar una explicación. El error –ahora lo veo- es que el negocio de Hare y Burke pasó por dos fases. En la primera se dedicaron al robo y venta de cadáveres; en la segunda, a la venta añadieron la producción –que mataban gente, vaya-: es un ejemplo canónico de lo que en dirección de empresas se llama «integración vertical». Pues bien, es obvio que yo sólo comparaba a Sánchez y Bolaños con Hare y Burke en la primera fase de su negocio -la utilización de cadáveres con ánimo de lucro- pero no en la segunda: de ningún modo estoy insinuando que Sánchez o Bolaños hayan tenido algo que ver con la muerte de Franco, José Antonio o aquel que se propongan desenterrar.
También pueden decirme que la comparación es incorrecta porque, a diferencia de Hare y Burke, en Sánchez y Bolaños no concurre el ánimo de lucro. De nuevo tengo que aclarar que no insinúo que Sánchez y Bolaños se propongan vender el cadáver de José Antonio a la Universidad de Glasgow, pero es evidente que utilizan los huesos buscando un rendimiento político, es decir, personal. Si bien aquí no cabe hablar de integración vertical, tal vez sí de «integración horizontal»: desde el sanchismo hacia el desenterramiento de cadáveres. Tengan en cuenta que el objeto social del primero es la tribalización y polarización de la sociedad -¿quién, salvo en modo tribal, votaría a Sánchez?- y la manipulación de cadáveres sirve muy bien a ese fin. No tanto porque divida a la sociedad en función de su simpatía o antipatía hacia José Antonio –la inmensa mayoría no sabe quién es- sino porque, como explica Ernest Becker, el recordatorio de la muerte es un potente factor de cohesión tribal para todos (pueden verlo aquí).
Y sí, ya sé que no tiene mucho sentido hablar de Sánchez y Bolaños cuando sólo existe Sánchez, pero es que una vez más aquí la comparación es pertinente: Sánchez también se desembarazará de Burke cuando las circunstancias lo requieran.
Comentarios
En su maestra exposición de economía de la empresa, economía comparada con los muertos vivientes, le falta un factor de publicidad que aún no se les ha ocurrido. No los deben de enterrar sino pasear por los caminos para que se les pueda escupir retroactivamente a la manera de algunos colegiales mayormente maleducados.
Aunque en los descansos seguro que les tomaran la tensión no vaya a pasar que resuciten.