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Mostrando entradas de noviembre, 2017

¿Y ESTO QUIEN LO PAGA?

Pues no, no ha sido simbólico como pretende vender ahora la señora Forcadell : la farsa ha tenido un coste real, un coste altísimo. Y ni siquiera vamos a referirnos ahora de la destrucción de la convivencia, o a la demolición de la democracia. Hablando de economía, años de nacionalismo han dejado a Cataluña por los suelos. Puede verse, para empezar, en el nivel de endeudamiento: si usted es catalán, soporta sobre sus hombros una deuda de 10.311€. Todos y cada uno de los catalanes llevan ahora esa carga, el doble de lo que soportan en promedio los ciudadanos del resto de Comunidades Autónomas. Tampoco se está ahora como para presumir en competitividad. Según el indicador RCI de la Unión Europea, que mide la corrupción percibida por los ciudadanos y la rendición de cuentas del Gobierno, Cataluña está en el puesto 177 de las 263 regiones europeas, la penúltima de entre las españolas. Y tampoco sale bien en el Doing Business: es la novena en España en cuanto a facilidades para abrir una

ESPAÑA, SIGNIFICANTE VACIO

Publicado en El Español , 7/11/2017 “ Podemos es una fuerza política patriótica que apuesta por la unidad de España ". Esto afirma en El Diario, con total tranquilidad, Ramón Espinar, portavoz del partido en el Senado. Es una afirmación sorprendente: Podemos ha apoyado sin ambages el golpe de los separatistas catalanes contra la democracia, y cualquiera ha podido escuchar a Pablo Iglesias gritando a voz en cuello “ Visca Catalunya lliure y sobirana ”. En realidad, el apoyo de los populistas ideológicos a los nacional-populistas es normal: ambos coinciden en su deseo de acabar con la democracia nacida en el 78. Y también es comprensible que, ante la evidencia de un previsible descalabro electoral, los líderes de Podemos pretendan ahora dar un brusco cambio de rumbo. Lo que ya no es tan normal es la desfachatez con la que Ramón Espinar asume su relación con la verdad. Pretendo dar una explicación a esta perplejidad, y eso pasa por dos libros. El primero es La razón populist