La idea central de la Constitución de Evo consiste en la recuperación del paraíso precolombino, arruinado por la invasión española. A partir de ahí, se configura como un gigantesco aparato de ingeniería social destinado a adaptar, a martillazos, la realidad actual a la mitología pasada (proceso que creará un engendro futuro). En el camino se producirán, lógicamente, víctimas, pero ¿no habrá merecido la pena por la consecución final de una sociedad multicultural, espiritual y plurinacional, en la que todas las tribus vivirán felices con sus cosmovisiones, y cantarán canciones a la luz de la luna?
El engranaje fundamental para la recreación de los felices pueblos anteriores a la conquista está en la recuperación (o mera invención) de sus lenguajes, seguida inmediatamente por su imposición (y de todo esto en España sabemos bastante). En el caso de Bolivia se trata de 36 lenguajes indígenas, en diferentes estados de subdesarrollo.
- Artículo 5. II. El Gobierno plurinacional y los gobiernos departamentales deben utilizar al menos dos idiomas oficiales. Uno de ellos debe ser el castellano, y el otro se decidirá tomando en cuenta el uso, la conveniencia, las circunstancias, las necesidades y preferencias de la población en su totalidad o del territorio en cuestión.
- Artículo 234. Para acceder al desempeño de funciones públicas se requiere:
7. Hablar al menos dos idiomas oficiales del país.
Así pues, un boliviano que desee ocupar un cargo público deberá dominar, además del español, el uru-chipaya o el weenhayek, según los casos. Por supuesto es perfectamente previsible la extensión del dominio de la lengua indígena a todo aquél que pretenda acceder al empleo en una empresa pública. Porque, una vez establecido ese requisito como exigencia para el acceso a la casta política ¿puede alguien creer que la casta política políticos renunciará a establecer ese dominio (que ella misma se ha visto obligada a adquirir) como barrera de entrada para el acceso a los fondos y empleos públicos?
Y llegados a este punto, puede habernos llamado la atención algo en esta Constitución. Esta reivindicación de un pasado mitológico, esta identificación de un culpable que ha arruinado aquél, esta subordinación de la ciudadanía a la tribu, esta marginación de los que no son aborígenes, este telurismo, esta cursilería, …. ¿no tiene cierto aire doméstico?
El engranaje fundamental para la recreación de los felices pueblos anteriores a la conquista está en la recuperación (o mera invención) de sus lenguajes, seguida inmediatamente por su imposición (y de todo esto en España sabemos bastante). En el caso de Bolivia se trata de 36 lenguajes indígenas, en diferentes estados de subdesarrollo.
- Artículo 5. II. El Gobierno plurinacional y los gobiernos departamentales deben utilizar al menos dos idiomas oficiales. Uno de ellos debe ser el castellano, y el otro se decidirá tomando en cuenta el uso, la conveniencia, las circunstancias, las necesidades y preferencias de la población en su totalidad o del territorio en cuestión.
- Artículo 234. Para acceder al desempeño de funciones públicas se requiere:
7. Hablar al menos dos idiomas oficiales del país.
Así pues, un boliviano que desee ocupar un cargo público deberá dominar, además del español, el uru-chipaya o el weenhayek, según los casos. Por supuesto es perfectamente previsible la extensión del dominio de la lengua indígena a todo aquél que pretenda acceder al empleo en una empresa pública. Porque, una vez establecido ese requisito como exigencia para el acceso a la casta política ¿puede alguien creer que la casta política políticos renunciará a establecer ese dominio (que ella misma se ha visto obligada a adquirir) como barrera de entrada para el acceso a los fondos y empleos públicos?
Y llegados a este punto, puede habernos llamado la atención algo en esta Constitución. Esta reivindicación de un pasado mitológico, esta identificación de un culpable que ha arruinado aquél, esta subordinación de la ciudadanía a la tribu, esta marginación de los que no son aborígenes, este telurismo, esta cursilería, …. ¿no tiene cierto aire doméstico?
Comentarios
Pero bueno, aún así, muy interesante.
Me llama la atención el artículo 234, tan inocente y multicultural: Para acceder al desempeño de funciones públicas se requiere:
7. Hablar al menos dos idiomas oficiales del país.
Si le preguntan a la masa fofa de nuestra Apaña querida, esto les parecerá fenomenal, como les parecía lógica la exigencia del PNV de que no pudiese ser presidenta de la Cámara Vasca la popular Arantza Quiroga, pues "no hablaba euskera".
En lo que la peña no piensa, es que eso significaría, literalmente, negar al 75% de los vascos la posibilidad de acceder al cargo.
Pues lo de EVO, lo mismo: ¿Cuántos Bolivianos hablan únicamente castellano? Y sobre todo: ¿Quiénes?.
Todas las clases medias urbanas y el noventa por ciento de la población escolarizada del país:
¡Al guano con ellos!
Estas cosas suelen terminar mal, pero lo pagarán los pobres inditos, no la panda de progres de morondanga que les jalea, para dejarles plantados cuando empiezan los tiros.
Muy rica la cerveza, oiga.
Bien.
De leer y escribir no dice nada, por lo que entendemos que todo acto público ha de tramitarse de viva voz:
Funcionario: Amidala chewbacca watto nadarwick luke skywalker?
Boliviano: Fransisco Tupac Tomás Jefferson Airplane Chipén Atutiplén y Días Árias de Mendosa, para servirle a Dios, a la Pachamama y a usted, lisensiado. ¿No era eso lo que quería saber, mi nombre completo?
F - ¡No, carajo! ¡le preguntaba si es usted soltero o casado!
B - ¿Y su esselensia no podía habermelo preguntado en español?
F - Acá sólo me autorisan a tramitar en ñakañaka.
Freddie - ¿Admite usted el pago en especie de sainete bolivariano, señor Navarth? Es que venimos del blog del señor Santiago González y no nos queda suelto)
¿Qué tal una Constitución Bicéfala Italo-Boliviana? Lo que no veo yo es al Papa Benedicto escupiendo chicha a los fieles... que es muy conservadorón en sus cosas.
Pues sí Monsieur. Pero es que, además, las distintas tribus tienen derecho a participar en el reparto gratuito de tierras, y a los beneficios de la explotación de los recursos naturales.
Freddie Mac & Fannie Mae, buenísima la conversación (y el nombre Thomas Jefferson Airplane me parece difícilmente superable)
*Por si no lo viste, te contesté algo por ahí.
En lo de reproducir la sociedad estamental, es curioso como, efectivamente, los esquemas sociales tienden a repetirse milimétricamente. Alguien en el blog mencionó una carta del hermano de Jean Françoise Revel en la que se maravillaba de lo poco que había tardado el Antiguo Régimen, después de la Revolución Francesa, en reencarnarse en la sociedad moderna, con la casta política como la nueva aristocracia (Aunque en cutre. Se supone que la antigua estaba guiada por el honor)
Estamos recibiendo clases de aymamáiné-toloafrotomanocafé: ya sabemos decir "muchísimas gracias, señor Navarth", como habrá podido comprobar líneas arriba.
Queremos más. Más cervezas, panchitos y constituciones cocaleras.
¿Acepta cortycóglez?