Somos tribales. En condiciones normales la cosa no funciona mal -la cooperación ha favorecido la civilización- pero se trata de un equilibrio delicado. Cuando el tribalismo se excita -y esto ocurre en momentos de incertidumbre como los actuales- pasamos a contemplar el mundo como una competición de suma-cero entre «nosotros» y «ellos», alineándonos acríticamente con «nosotros» y decidiendo que la solución de nuestros males pasa por destruir a «ellos». En ese momento la persona se disuelve en el calor irresponsable del rebaño, y afloran sus características menos vistosas: irracionalidad, sumisión, resentimiento, crueldad y ridiculez, pues el del ridículo es uno de los primeros sentidos que se evapora en el proceso (una pista: cuando alguien hace el idiota de manera sorprendente posiblemente está tribalizado). Es un espectáculo poco agradable de contemplar, y en ese sentido la primera objeción del liberalismo al tribalismo es estética. Por eso el liberal pone el foco en la persona y desconfía del énfasis en sus agregados tribales: los derechos individuales nacen de esta preocupación.
¿Qué ocurre cuando una tribu se pone en marcha dentro de una sociedad? Pues que aspira a sustituir a la sociedad (otra pista: cuando alguien habla de agregados como «el Pueblo» o «la gente» a los que dice representar posiblemente está tribalizando). Todo lo que quede fuera de la tribu es visto por ella con hostilidad o -en el mejor de los casos- no es visto. En realidad esto -ser invisibles- se convierte en la mejor opción de los ajenos, y así se producen las espirales de silencio que generan una impresión de falsa uniformidad. Lo hemos visto en Cataluña. Y empezamos a verlo con esa tribalización de los derechos civiles que es el woke.
Esta es actualmente la mayor amenaza de la democracia: que una tribu consiga una mayoría circunstancial, arrample con todo, y se imponga al resto de la sociedad. Esto es lo que Madison llamaba problema de las «facciones», Tocqueville la «tiranía de la mayoría» y Mill el peligro de la uniformidad. Por eso el liberalismo ha aportado a la democracia toda una serie de mecanismos para evitar la tribalización: contrapesar poderes, establecer limitaciones y buscar consensos al exigir mayorías. Con esto se busca que la sociedad sea plural y no una sucesión de tribus dominantes, y convertir el suma-cero en cooperación. Vaya, he dicho Tocqueville…
Comentarios
Últimamennte me está proporcionando lectura, y como estoy hecha polvo con las noticias, evito los periódicos y la televisión, y estoy leyendo más de lo habitual en mí.
Gracias querido Don Navarth
Bueno D navarth, es una forma de definir el liberalismo, aunque sea por "lo que no es".
Slds
Para mi que solo las ideoogias que aspiran a la universalidad puede ser discutidas: el liberalismo, el socialismo, la socialdemorcracia, el comunismo, el fascismo... son sistemas complejos de ideas, que pueden amparar distintas concepciones del mundo, y que permiten la distinción entre ideologia y creencia. Los nacionalismos no pueden por esencia abarcar al género humano, sino tan solo dividirlo. Son emotividades que se creen ideologias. Y por eso necesitan creer que todo el mundo es nacionalista, aunque no lo sepa.
Ademas, el iberalismo se refiere a los modod y los procedimientos, y no a un objetivo final. con un cierto optimismo, y confianza en los procedimientos, no pretende llegar a ningún lado, sino evitar que le arrastren a uno a donde no quiera ir. No cree en el paraiso de la clase obrera, ni en las esencias del Estado como fin de la historia: en su humildad trata a todos como iguales, por no reconocer indebidamante diferencias.
y ademas, el liberalismo es mas elegante y urbanizado.
Viejecita,¡Como la envidio! Leer por vez primera a don Alexis es un placer. yo lo estoy releyendo ahora en frnaces, y hasta literariamente es un placer. Ya verá ya, cuando llegue al final de la primera parte, a la conclusion, y vea qué concluye la finisima penetracion de Tocqueville. Y Si queda con ganas de mas, no deje de leer "El Antiguo Régimen y la revolución".
Gracias por lalectura, D. Navarth, y por la mágnifica foto.
Sigo leyéndole con sumo interés y ya he copiado su artículo para mi archivo particular. Un saludo amistoso.
( Que mi cuenta deKindle es del Amazon americano, y sólo lo he encontrado traducido al inglés. Es que, por buenas que sean las traducciones, siempre se pierde algo respecto de la V.O. , y como buena donostiarra de nacimiento, el francés me es familiar...
Así que
Gracias, Don Navarth
PS : Tomo nota de su recomendación, D. Kantarepe.