Sucedía en El Congreso, cuando era diputado. Cuando alguien recordaba a Pablo Iglesias su relación bidireccional con el chavismo –ideólogo del régimen; ideologizado y financiado por él- desde la bancada de Podemos alzaban brazos burlones en un brindis invisible: Venezuela, chupito. Ya está la cantinela de los fachas alarmistas, asustados y cansinos. La maniobra era bastante eficaz: en mayor o menor medida el estigma se asumía inconscientemente por los denunciantes, y aquellos que han contribuido eficazmente a destruir un país volvían a quedar indemnes. Es un mecanismo idéntico al despectivo «España se rompe» –con iguales connotaciones que el «Venezuela, chupito»- que durante mucho tiempo nos dedicaron a los que denunciábamos los peligros del nacionalismo.
Los sorprendentes movimientos del sanchismo en relación con la dictadura venezolana –la transformación del presidente encargado Guaidó en líder de la oposición, el vodevil de Ábalos y Delcy Rodríguez en Barajas, los discursos desvariados de Zapatero…- han provocado un spin-off del «Venezuela, chupito»: «esto no interesa a nadie; dediquémonos a lo que verdaderamente importa a los españoles». Lo repiten obedientemente, no sólo los chavistas, sino también los socialistas e incluso los independentistas. A Pablo Iglesias le ha gustado tanto que ha aplicado una segunda derivada a las preguntas sobre su negativa a una comisión de investigación sobre la prostitución de menores acogidas en centros de Baleares, demostrando así que la obscenidad no tiene límites.
En todas las series hay actores mejores y peores, y uno especialmente malo en ésta es Carmen Calvo, que no entendió el guion y convirtió el “estas preguntas no interesan a nadie” en “Venezuela no interesa a nadie”. Pero bueno, todo esto lo cuenta mucho mejor Rafa Latorre aquí.
* En la imagen central puede verse al insufrible Roger Waters de Pink Floyd brindando directamente por Maduro: parece que tampoco entendió lo del chupito.
Comentarios
Por fin estamos de vuelta en casa , pero durante mes y medio en el hospital, ( quitando las estancias en UCI , y en quirófano ) mi germanófilo tenía todo el tiempo la cadena de 24 h, sin sonido, para entretenerse sin esfuerzo. Y como yo no veo televisión, pues he estado bastante en la inopia.
El caso es que, el otro día, estuvieron venga a poner imágenes de Igea y de Arrimadas en Valladolid. Y, en un momento dado, me pareció verle a usted, detrás de Igea.
Pregunté, y me contestaron que iba a haber unas primarias en Cs, y que Igea había presentado candidatura alternativa frente a Arrimadas.
¿ Forma usted parte de la candidatura de Igea ? Porque Arrimadas me parece bizcochable, pero su idea de coalición con el PP en el País Vasco, impuesta desde Madrid, y justo en un momento en que al PNV, con lo de Zaldívar, que lo han hecho rematadamente mal, se le podía castigar, me ha parecido una equivocación que les puede costar votos a los dos partidos.
¡ ojalá me equivoque !
Y espero volver a verle a usted, más pronto que tarde, representando la buena educación y la sensatez, en el Congreso.