Hoy les traigo los hábitos sexuales del combatiente ( Calidris pugnax ), un pájaro originario de Finlandia que luce un vistoso plumaje superior que recuerda un poco a Mildred Roper con una estola de visión. Este plumaje –ya lo habrán sospechado a estas alturas- cumple una función similar a la cola del pavo real: atraer a las hembras. Y los que desarrollan un plumaje más vistoso, que son los de mayor estatus, más agresivos y con más altos niveles de testosterona, parecen atraerlas más. Exactamente igual que en los humanos. Puesto que el plumaje se transmite genéticamente, también habrán sospechado que está correlacionado con alguna ventaja genética: la hembra que se encapricha del combatiente emplumado está, inconscientemente, escogiendo buenos genes. Pero lo curioso es que, dentro de su competición intrasexual por las hembras, los combatientes machos han desarrollado tres estrategias de apareamiento que se corresponden con tres tipos de plumaje. El biólogo David Lank explica que la m...
* Todo parece indicar que Navarth es Fernando Navarro, former MP de Ciudadanos por Baleares en la XI y XII Legislatura
Comentarios
Y bravo por usted, Don Navarth y por los demás que al menos lo intentan
Ud. perdone pero estas cosas me llevan a la chabacanería. Me recuerda el chiste de la jovencita que se confiesa y le dice al párroco: Jaimito no hace mas que perseguirme. Jaimito me toca. Jaimito me mete mano.
Y el párroco, que sabe que Jaimito es de vía única y fundido a molde perdido, le dice: "Date por j...da" El orgasmo eterno.
Son una cruz, para el resto de mortales, que ha encontrado un maná. Lo que les da de comer.
Y esa alusión a la economía antimercado. ¿levitan? Me imagino que reparten todo su sueldo a los pobres. Y que regalan su casa. Y que trabajan por nada. Y que cuando van a la tienda pagan el doble. O más. ¿O se lo llevan sin pagar?
Doña Viejecita, la pederastia emocional que ejercen sin el menor impedimento sobre los alumnos es perfectamente repugnante.
Don Bruno, a mi lo del ejercicio constante de la autodeterminación me evocaba más bien prácticas masturbatorias sin freno. A nosotros los curas nos decían que provocaba la aparición de pelo en la palma de la mano, y el que entonces miraba era detectado.
Don Catenaccio, en algún lugar tengo escrito que la cursilería es el heraldo de los movimientos totalitarios y de masas. Luego, cuando todo queda asolado, queda oscurecida la ridiculez esencial de estos movimientos.
Saludos.