Unas pinceladas históricas sobre el conflicto ruso-ucraniano:
1) Los que justifican el empeño de Putin por reunificar el «pueblo ruso» asumen que éste existe. Y eso implica asumir que entre la Rus de Kiev del siglo X y el «pueblo ruso» del siglo XXI hay una continuidad.
2) Pero Rus se fragmentó en el siglo XII, y fue deshecha en el siglo XIII por los mongoles. Uno de las entidades resultantes se convertiría en el Principado de Moscú.
3) En los siglos XIII y XIV la mayoría de lo que es hoy Ucrania se incorporó al gran ducado de Lituania.
4) En 1569 se formó una mancomunidad entre el Reino de Polonia y el Gran Ducado de Lituania que integró esos territorios.
5) En 1648 el atamán cosaco Bogdán Jmrlnitski se sublevó contra los nobles ucranianos, buscando primero apoyo en los tártaros –a cambio de entregar a sus propios compatriotas como esclavos- y después en la rusa zarista. Este movimiento no fue inevitable, espiritual, nacional o telúrico. Fue meramente oportunista.
6) En 1667 la Rusia zarista invadió Kiev, que había existido 800 años sin contacto con Moscú –esta sería la primera «reunificación» del «pueblo ruso»-.
7) A finales de s.XVIII el imperio ruso troceó lo que quedaba de la mancomunidad de Polonia y Lituania y con ello la totalidad de las tierras de Rus, a excepción de Galitzia, se integraron en Rusia.
8) En 1917, con la revolución bolchevique, Ucrania proclamó sin éxito su independencia. Las potencias ganadoras no reconocieron sus reivindicaciones. A continuación, Kiev cambió de manos unas cuantas veces.
9) Posteriormente Ucrania fue objeto de dos movimientos claramente colonialistas, el nazi y el soviético, que ambicionaban sus «tierras negras». Estos movimientos dejaron aproximadamente 7 millones de muertos imputables a Hitler y Stalin.
10) En 1991, tras la llegada de Yeltsin, hubo un referéndum en el que el 91% de los ucranianos –la mayoría en todas las provincias- votaron a favor de la independencia.
Pues bien, todas estas cuestiones históricas son bastante irrelevantes. Lo realmente relevante es:
A) Que un régimen autocrático neoimperialista ha plantado 100.000 soldados y tanques en las fronteras de un estado soberano.
B) Que- faltaría más- un estado soberano puede decidir si se acerca a Europa o a la OTAN.
C) Que, en definitiva, puede decidir entre el proyecto de Europa, con su atención al estado de derecho y a una economía razonablemente limpia, o al proyecto de Eurasia y a políticas místico-espirituales en las que lo importante no es lo que se hace sino lo que se es.
D) Que lo relevante no es la historia sino la existencia de un statu quo pacífico que un agresor se propone romper.
Comentarios
En relación con Crimea y la base de Sevastopol, estoy con Putin.
Para mí son Rusia.
Dijera lo que dijera el desgraciao de Krushef, y haya pasado por los dominios que haya pasado a lo largo de la historia.
Como Vascongadas, Aragón, Cataluña, Andalucía, Asturias, Galicia, son España. Aunque fueran una vez posesiones de Cartago, provincia de Roma, parte de Al Andalus, o pequeños reinos cristianos vecinos.
Ya siento.