En su libro Los principios del gobierno representativo Bernard Manin distingue tres etapas: el parlamentarismo –desde su origen hasta el último tercio del s. XIX-, la democracia de partidos –hasta el último tercio del s. XX-, y la democracia de audiencia -la actual-. Y lo hace en función de lo que considera cuatro características esenciales: la autonomía de los representantes, la toma de decisiones a partir del debate, la celebración periódica de elecciones y la prensa libre. En el parlamentarismo la autonomía de diputados al tomar decisiones es total. Es el momento del Discurso a los electores de Bristol en el que Burke deja claro que, como representante, no es un mero encargado de transmitir las instrucciones de sus votantes: éstos, confiando en su superior juicio para tratar los asuntos públicos, han delegado en él la toma de decisiones. Más aún: los diputados ni siquiera están constreñidos por un programa político prefijado. El parlamentarismo es, además, el momento en el
* Todo parece indicar que Navarth es Fernando Navarro, former MP de Ciudadanos por Baleares en la XI y XII Legislatura