Ir al contenido principal

DE TELEVISIONES, PROFETAS, Y OVEJAS INDIGNADAS: NETWORK


Recordemos. Peter Finch es un presentador de informativos al que se le comunica su despido. Trastornado, hace en directo unas declaraciones disparatadas -pero con la apariencia y tono de un discurso- que provocan un súbito aumento de audiencia. Los directivos de la cadena deciden explotar el fenómeno, y a pesar de que Finch ya ha perdido completamente la cabeza, y se ha convertido en un predicador apocalíptico, deciden continuar dándole tiempo de emisión y crearle su propio programa, demostrando así que incluso el Milenio tiene cabida en la televisión. En la escena que abre estas líneas Finch está en pijama y con el pelo mojado, porque se ha despertado en mitad de la noche presa de una súbita revelación y, bajo la lluvia, se ha dirigido a la cadena para transmitirla.

Obsérvese que junto a razones reales (crisis, paro, corrupción…) Finch enumera otras causas (el aire que respiramos es malo, la comida es una basura…) cuya acumulación hace que el receptor quede convencido de que éste, precisamente éste, es el momento en que la humanidad está a punto de explotar. En realidad no hacen falta muchas razones para convencerlo, porque todo indignado tiene su propia agenda. Puede que su vida sea un asco, que sus hijos sean insoportables, que él mismo sea insoportable, o que sospeche que nunca va a conocer en persona a una modelo de Women’s Secret. En una sociedad abierta, en la que cada uno contribuye a trazar su propio camino, las posibilidades de que éste no lleve a ninguna parte son en parte imputables a uno, y eso hace que el nivel de frustración sea siempre elevado. Por eso consigue tan fácilmente Finch que sus seguidores salgan obedientemente a las ventanas y cacareen. Por cierto, la indignación se propaga muy rápidamente por mimetismo. Y por prudencia: cuando una masa enfurecida se pone en marcha, ocasiona menos disgustos agregarse a ella que interponerse en su camino.

Obsérvese también que el profeta no aporta soluciones. El mismo Finch reconoce que no tiene ni idea de qué hacer con el paro o con la inflación, y en esto es mucho más sincero que nuestros propios profetas. Pero a cambio le que ofrece es aún mejor: la posibilidad de descargar virtuosamente la furia. También en esto Finch es un profeta amable, porque se limita a pedir que los indignados se asomen a la ventana y griten un poco. Normalmente los profetas suelen emplear un método más efectivo para reunir en torno a ellos a los indignados: señalar a los culpables, aquellos que han conseguido que el mundo sea un asco y cuya extirpación garantizará el paraíso.

William Holden, lamentablemente, está demasiado viejo para su papel. Faye Dunaway, siempre guapísima y malísima -que es como tiene que ser-, es una directora de programación exclusivamente preocupada por la audiencia, para cuya consecución no se detiene en nada. A tal fin, junto con el programa de Finch, crea un reality llamado La hora de Mao Tse Tung dedicado a mostrar las acciones criminales de unos revolucionarios maoístas. No se pierdan la maravillosa escena en la que los guerrilleros, en su jerga marxista, discuten con los directivos de la cadena el muy capitalista reparto de los derechos de emisión.

Network (1976). Sidnet Lumet.

Comentarios

Bruno ha dicho que…
Ché, ¡como en La Guerra de los Mundos!
envite ha dicho que…
Caramba, Navarth! No recuerdo la película pero parece de la más rabiosa actualidad. Habrá que verla. Gracias
Nacho Vega ha dicho que…
Buenas, D. Navarth.

Gracias por rescatar de mi olvido esta estupenda película. Y gracias por desgranarme el paralelismo entre lo que la "peli" muestra y lo que, parece, estamos viviendo en estos momentos en España.

Y de estar aburrido, nada. Siempre es un placer entrar en esta su casa. Se aprende un montón.
Anónimo ha dicho que…
Muy bueno, D. Navarth. Y es que el ser rebelde, sale gratis y encima es reconfortante, porque parece como si hubieras hecho algo bueno por la humanidad, por los demás. Lágrimas, o mejor, en este caso, 'Gritos socialdemócratas', recordando al Patrón SG.

arcu

navarth ha dicho que…
Vaya, vaya, cuánto de bueno hay hoy por aquí. Es exactamente como lo dice D. Arcu: mediante la exhibición de sentimientos nuestra progresía ha descubierto la práctica de la bondad sin esfuerzo (y sin resultados). Saludos.
luigi ha dicho que…
.
Demagogia y televisión: Sálvame (de todo)
viejecita ha dicho que…
Hola Don Navarth

Odio que la gente grite. Incluso si pegan gritos de esos apagados, que le dan a una la sensación de que van a hacer que la garganta explote.
Por eso no me gustan los mítines, ni los indignados, ni lo de gritar consignas en las manifestaciones, y menos aún cuando no se dan remedios, o cuando los remedios, como ocurre ahora con los neo bolcheviques, son o bien imposibles, o bien falsos.

Yo estaba fascinada con el Peter Finch médico de Historia de una monja, o con el Finch rival de Glenda Jackson por el amor de aquél joven, en Sunday Bloody Sunday... Y salí de Nerwork hecha cisco, y desde entonces no la he vuelto a ver, ni voy a hacer nada por volver a verla después de leerle a usted. Por bien que hiciera de mala Faye Dunaway.

Pero me gusta la comparación con los indignados, los podemitas, y los que quieren romperlo todo, para ponerse ellos, claro.
Así que, muchas gracias
navarth ha dicho que…
Luigi, se le echaba de menos.

Me acuerdo de Historia de una monja, Viejecita. Me gustó.

Entradas populares de este blog

VIERNES DE SEXO (10) (THIS IS THE END, MY FRIEND)

  Las dos primeras décadas de este siglo han presenciado cambios notables en la actividad sexual de los hombres. Un estudio de Peter Ueda expone que el porcentaje de estadounidenses entre 18 y 24 años, que reportan no haber mantenido relaciones sexuales en el último año, ha ascendido del 19% al 31% , y otras encuestas indican que -en ese mismo periodo- el porcentaje de hombres que llegan vírgenes a los 30 años ha subido del 8% al 27% . Estas tendencias –que se repiten en otros países- afectan abrumadoramente a hombres de bajo estatus, y no se repiten en mujeres, lo que indica –para empezar- que algunos hombres están follando más. ¿Qué está ocurriendo? Los sospechosos habituales son las redes sociales y el porno, pero no parece que, ni remotamente, la respuesta se encuentre allí.  Las apps de citas proporcionan datos interesantes.  - Ordenados en función de su atractivo para el otro sexo, el 20% de los hombres más deseados acapara la atención del 80% de las mujeres. Esto ...

VIERNES DE SEXO (7)

Don Juan: Del mismo modo arregladas mis cuentas traigo en el mío: en dos líneas separadas los muertos en desafío y las mujeres burladas. Después de leer estas entradas, ustedes están en condiciones de entender cabalmente qué representa esta escena. Don Juan Tenorio y Don Luis Mejía, alardean de los machos que han despachado respectivamente (competición intrasexual, derivada del principio de inversión parental de Robert Trivers) y presumen de hembras con las que han conseguipo aparearse. Son 32 machos muertos y 72 cópulas, lo que demuestra, de paso, que el sapiens puede ser muy destructivo con sus congéneres. Observaran que Don Juan dice «burladas», lo que permite sospechar que ha fingido amor –un fiable indicador de compromiso y predisposición de emparejamiento a largo plazo cuando es de verdad- a cambio de las cópulas. Es decir, Don Juan relata una sucesión de conflictos en los que una de las partes (él) buscaba emparejamientos a corto plazo mientras que las otras pretendían un compro...

VIERNES DE SEXO (11): EL FOLLADOR FURTIVO

Hoy les traigo los hábitos sexuales del combatiente ( Calidris pugnax ), un pájaro originario de Finlandia que luce un vistoso plumaje superior que recuerda un poco a Mildred Roper con una estola de visión. Este plumaje –ya lo habrán sospechado a estas alturas- cumple una función similar a la cola del pavo real: atraer a las hembras. Y los que desarrollan un plumaje más vistoso, que son los de mayor estatus, más agresivos y con más altos niveles de testosterona, parecen atraerlas más. Exactamente igual que en los humanos. Puesto que el plumaje se transmite genéticamente, también habrán sospechado que está correlacionado con alguna ventaja genética: la hembra que se encapricha del combatiente emplumado está, inconscientemente, escogiendo buenos genes. Pero lo curioso es que, dentro de su competición intrasexual por las hembras, los combatientes machos han desarrollado tres estrategias de apareamiento que se corresponden con tres tipos de plumaje. El biólogo David Lank explica que la m...